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Franquicias extremas: RadioShack en Afganistán | 
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| La próxima vez que de un paseo por el centro de la ciudad de Kabul, usted podría comprarse unas baterías en una de las tiendas de RadioShack, las cuales son el resultado de un nuevo esfuerzo por parte de EUA en activar la economía de Afganistán: el de venderle franquicias estadounidenses a empresarios afganos. EUA ha puesto una fecha límite en 2014 para retirar sus tropas de Afganistán y pasarle los asuntos de seguridad a la armada y policía afgana. Eso significa incitar una fuga de capitales, bajar los precios de las propiedades y causar otros dolores económicos. Y es ahí donde podrían calzar las franquicias –una incursión inicial al país que probó ser prometedor, dicen los ejecutivos estadounidenses.
Organizado por el Departamento de Comercio de EUA, la Agencia de EUA para el Desarrollo Internacional y la Asociación Internacional de Franquicias (IFA por sus siglas en inglés), un evento de establecimiento de contactos que duró 5 días en Kabul les dio a ejecutivos de franquicias la oportunidad de explorar el mercado y de conocer a empresarios afganos y funcionarios tanto estadounidenses como afganos.
La gran idea detrás de este esfuerzo es la “transferencia de conocimiento” acerca de la infraestructura y experiencia en servicios a la gente local para ayudar a reconstruir el país. Por supuesto, con más de un tercio de los 30 millones de habitantes de Afganistán viviendo bajo la línea de la pobreza, según dice el Libro Mundial de Hechos de la CIA, la mayoría de la población no puede darse el lujo de comprar una franquicia.
Aparte de la seguridad, el mayor desafío sería el de vetar a posibles compradores, dice Martin Amschler, un vicepresidente de RadioShack que estuvo presente en el evento. “Pero al final del día hay contratistas privados que suministran esos servicios… y entonces, por supuesto, tendríamos que tener nuestra propia lista de requerimientos en términos de valor neto y en el tipo de experiencia en negocios que ellos tengan”, dice. Los compradores afganos que se aprueben irían a la Universidad de RadioShack en su sede corporativa ubicada en Fort Worth para obtener “apoyo en la materia” por parte de los empleados de RadioShack por alrededor de dos semanas cuando una tienda abra sus puertas, además de visitas de capacitación durante todo el año, dice Amschler.
Entre otros esfuerzos para estabilizar la economía de Afganistán, ¿cuán significativas pueden ser las franquicias? Una declaración de la Administración de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de EUA nota que “las franquicias han comprobado ser un vehículo ideal de mercado tanto por la generación de empleos como por el crecimiento económico”. Bill Edwards, un consultor experimentado de franquicias que se especializa en la exportación de marcas de franquicias estadounidenses como Build-A-Bear Workshop y Denny’s, piensa que las franquicias son “el modelo” porque “traen consigo un modelo de negocios que está comprobado. Traen capacitación, lo cual es lo que ellos necesitan; el conjunto de habilidades que tienen allá no es para nada bueno”. Ayudar a Afganistán mediante franquicias ciertamente no será nada rápido, dice Edwards. “No seamos tan optimistas. Esto será un desafío, pero en definitiva es una oportunidad”.
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Este es el resumen del artículo "Franquicias extremas: RadioShack en Afganistán" publicado en Diciembre 2012 en la revista Business Week.
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