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Está de vuelta el Gran Hermano | 
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| La más grande fusión europea en años ha colapsado. EADS, propietaria de Airbus, y BAE Systems, un grupo de defensa aeroespacial, no se casarán. El objetivo de la fusión era el de librar a ambas compañías de cualquier interferencia por parte del Estado. Ahora está de vuelta el Gran Hermano.
Ángela Merkel, canciller de Alemania, se encuentra apresurándose con planes para el Gobierno alemán en agarrar una participación del 15% en EADS antes de finalizar este año, comprando acciones (mediante KfW, el banco estatal de reconstrucción) de las que el grupo automotriz Daimler y algunos bancos se quieren deshacer, creando así una nivelación con la participación accionaria del Gobierno francés. Los alemanes han estado preocupados por algún tiempo acerca de salir perdiendo con Francia en cuanto al trabajo en Airbus, y han retenido algunos de los préstamos gubernamentales que han prometido para la más reciente aeronave de Airbus. Ahora, en un intento por endurecer la mano alemana, la Sra. Merkel parece estar arrancando una página del libro francés en cuanto a políticas industriales –al optar por participaciones estratégicas en grupos privatizados.
Este sorprendente giro llega encima de nuevas acciones por parte de Francia para extender el alcance del Gobierno sobre los fabricantes que se encuentran en problemas. Tan pronto como Alemania se acercaba a EADS, el Gobierno francés garantizaba préstamos por unos 7 mil millones de euros (US$ 9 mil millones) para financiar a la subsidiaria de PSA Peugeot Citroën, un fabricante de automóviles. A cambio, el Gobierno obtiene un escaño en la junta directiva y garantiza que los dividendos y recompras de acciones sean suspendidos por muchos años.
Los observadores franceses se encuentran a la espera de ver a quién nombrará el Ministerio de Finanzas como “director independiente”. Los críticos se temen que él o ella podría ser un representante de la APE (la agencia de participaciones accionarias estatales), la cual le reporta a los ministerios de finanzas e industria. Las acciones de Peugeot cayeron tras el anuncio del apoyo financiero, ya que los inversionistas se temen que la puerta ha sido abierta a una nacionalización parcial.
Nadie está sugiriendo que la crisis económica europea está impulsando un retorno a las mega-nacionalizaciones que crearon las gigantes (hoy en día difuntas) compañías holding estatales como la IRI de Italia o INI de España como consecuencia de la depresión de los años 30. En efecto, la mayoría de los gobiernos asediados, en España, Grecia y Portugal, están desesperadamente intentando privatizar los activos del Estado para tapar los agujeros en sus presupuestos.
Pero incluso cuando los gobiernos de centroderecha como el de Alemania o la anterior administración francesa comienzan a adquirir participaciones industriales, algo se encuentra en el aire. Y las comparaciones con el rescate de General Motors por parte de Barack Obama son inexactas. El gobierno del presidente Obama tomó el control de las empresas automotrices en una operación rápida de entrada y salida, como las que realizan los SEALs de la Marina estadounidense. Las intervenciones de Europa pueden parecer un poco menos dramáticas, pero podrían durar mucho más.
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Este es el resumen del artículo "Está de vuelta el Gran Hermano" publicado en Noviembre 03, 2012 en la revista The Economist.
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