|
El auge de México |
|
| A finales de noviembre de 2012, los líderes de los países con más población en América del Norte se reunieron para sostener una amena charla en Washington, D. C. El reelecto Barack Obama y el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, tuvieron bastante de que hablar: México se encuentra cambiando las formas en que éste afectará profundamente a su gran vecino del norte, y a menos que EUA reconsidere su obsoleta imagen de la vida en toda la frontera, ambas naciones se arriesgan a renunciar a los beneficios prometidos por el auge de México.
La Casa Blanca no pasa mucho tiempo con miras al sur. Durante la transmisión por televisión de seis horas de debates de campaña electoral el año pasado, ni el Sr. Obama ni su vicepresidente mencionaron directamente a México. Eso es extraordinario. Cada uno de diez mexicanos viven en EUA. Incluya a sus descendientes nacidos en EUA y obtendrá alrededor de 33 millones de personas (o alrededor de un décimo de la población de EUA). Y México por sí mismo es más que el apéndice sangriento de las imaginaciones estadounidenses. En términos de PIB se ubica apenas por delante de Corea del Sur. La economía mexicana creció más que la de Brasil –y lo hará de nuevo en 2012 cuando se anuncien las cifras oficiales. Aun así, los estadounidenses se encuentran pesimistas con respecto a México, así como también su gobierno: hace tres años los analistas del Pentágono advirtieron que México se arriesgaba a convertirse en un “estado fracasado”. Tal como se explica en este artículo, esa apreciación está sumamente equivocada. De hecho, a la economía de México y a su sociedad les va muy bien. Incluso la violencia, concentrada en unas pocas áreas, pareciera que está comenzando a decaer.
El primer lugar donde los estadounidenses notarán estos cambios será en los centros comerciales. China (con más de 60 menciones en los debates presidenciales) es hasta ahora la mayor fuente de importaciones de EUA. Pero los salarios en las fábricas chinas se han quintuplicado en los últimos 10 años y los precios del crudo se han ido arriba el triple, induciendo así a los fabricantes enfocados en el mercado estadounidense a establecerse en sitios más cercanos a casa. Ya México es el mayor exportador de televisores con pantalla plana, BlackBerrys y refrigeradores, y se encuentra escalando posiciones en los segmentos automotrices, aeroespaciales y muchos más. Teniendo en cuenta las tendencias presentes, para el año 2018 EUA importará más desde México que desde cualquier otro país. El “Hecho en China” le está abriendo paso al “Hecho en México”.
La puerta de entrada para esas importaciones es una frontera de 3.219 kilómetros, considerada como la de más actividad en el mundo. No obstante, algunos políticos estadounidenses se están esforzando para bloquearla por temor a una invasión por parte de inmigrantes. Ellos no pueden estar más equivocados. Menos mexicanos ahora se mudan a EUA que los que se devuelven a su país. La frágil economía de EUA (con una tasa de desempleo casi el doble de la de México) ha hecho disminuir las llegadas y ha apresurado el éxodo en ese país. Entretanto, la estructura de la migración mexicana se encuentra cambiando. Al norte de la frontera, los mexicanos legales probablemente sobrepasen en número a los que están indocumentados. La oleada humana pudiese cambiar con la economía estadounidense, pero la cantidad de personas potenciales que cruzan la frontera se ha ido en picada: mientras en los años 60 las mujeres mexicanas tenían siete hijos en promedio, ahora tienen dos. En el plazo de una década, la tasa de fertilidad de México caerá por debajo de la de EUA.
Menospreciar el comercio y subestimar la inmigración han desembocado en malas políticas. Desde el 11 de septiembre de 2001, la acción de cruzar la frontera se lleva horas cuando en una oportunidad tomaba sólo unos minutos, lo que como consecuencia le eleva los costes a los fabricantes mexicanos (y por ende, a los consumidores estadounidenses). Los viajes diurnos han caído a casi la mitad. Más puntos para cruzar y menos revisiones onerosas podrían acelerar las cosas en el lado estadounidense; la pre-aprobación de containers y pasajeros podría ser mejorada si México fuera menos sensible en cuanto a tener oficiales estadounidenses en su territorio (algo que no le importa a Canadá). Luego de unas elecciones en las que un 70% de los latinos votó por el Sr. Obama, incluso los republicanos castigadores de inmigrantes ilegales deberían ver ahora la necesidad para una reforma en las leyes de inmigración.
|
Este es el resumen del artículo "El auge de México" publicado en Noviembre 24, 2012 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Negocios en México.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|