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Una tormenta de ideas perfecta | 
Revista: IncTema: CreatividadFecha: Octubre 2003 Autor(es): Alison Stein Wellner |
| Recientes investigaciones científicas sugieren que hay mucho más en las tormentas de ideas que lo que los empresarios podrían imaginar. Mientras los psicólogos profundizan en el comportamiento humano, en los procesos cognitivos y cómo estos se relacionan con los negocios, descubren exactamente qué lleva a la etapa de los ejercicios de generación de ideas y a los altos estados de creatividad.
Los primeros acercamientos al tema se pueden encontrar en el trabajo del Laboratorio del Grupo de Creatividad de Arlington en la Universidad de Texas. Allí durante los últimos catorce años el psicólogo Paul Paulus ha evaluado más de mil sesiones de tormentas de ideas variando las condiciones y midiendo resultados. A continuación algunos de sus hallazgos:
Una ejército de uno: el grupo no es Dios. Los tormentas de ideas en grupos no funcionan muy bien; se logran mejores resultados haciendo sesiones individuales. El problema es que el pertenecer a un grupo crea una serie de distracciones difíciles de sobrellevar - los individuos inconscientemente quieren tener aceptación y complacer a los demás. Sin embargo la idea del grupo no es descartable, lo importante es capturar la eficiencia de un individuo mientras se lleva a cabo la sinergia de todo el conjunto. Las mejores alternativas serían en todo caso alternar las dos técnicas y hacer el "brainwriting" que no es más que dejar a las personas expresarse individualmente en papel.
Hacer las preguntas correctas: lo más importante en estas experiencias es formular correctamente el problema. Se debe tener cuidado de no ser muy amplio, pero tampoco demasiado específico. La no definición conlleva a obtener resultados pobres. Es también necesario tomar en cuenta que la meta debe ser la cantidad y no la calidad. Si se necesita una solución simple, busque cien ideas.
Malas Ideas: frecuentemente se oye que no existen malas ideas; pero eso es sólo una posición política. Pero la realidad es que en una tormenta de ideas se generan pensamientos, no se evalúan. Si alguna recomendación o pensamiento erróneo surge en el camino, es mejor guardarlo y seguir. De hecho muchas empresas son muy buenas generando ideas y muy malas evaluándolas e implantándolas. La tormenta de ideas es una buena práctica, pero es sólo una parte del proceso.
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Este es el resumen del artículo "Una tormenta de ideas perfecta" publicado en Octubre 2003 en la revista Inc.
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