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¿Multado por sobrepeso? | 
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| Las compañías están expandiendo sus programas de bienestar ante lo inminente de la subida de los costos de los seguros de salud. Y muchos están cambiando, de solo ofrecer zanahorias (recompensas por tomar decisiones saludables), a incluir palos. Gran parte de los gastos anuales en salud, alrededor del 50-60% está relacionado a condiciones susceptibles de cambiar con dieta, ejercicio y manejo del estrés. La recién aprobada Ley de Protección al Paciente y Cuidados de Salud Asequibles estableció la capacidad de los empleadores de penalizar a los empleados por comportamientos no saludables y aumentó la multa permitida, o recompensa, al 30% de las primas por salud, desde un 20%. También señala la efectividad de utilizar pagos y multas para influenciar el comportamiento de los empleados, sin importar si se inclinan más a los castigos o a las recompensas. Según expertos, estos programas, cuando se trata de la obesidad y el manejo del peso, no son muy efectivos.
A diferencia del hábito de fumar, la presión arterial alta y el control de la glicemia (problemas para los que los médicos tienen un amplio rango de opciones para tratar y controlar) no hay protocolos de tratamiento o farmacéuticos probados para la obesidad. Además, las regulaciones federales propuestas bajo la reforma de salud contemplan esas posibilidades cuando un empleador requiera que toda su fuerza de trabajo alcance un índice de masa corporal de 27, y multe a aquellos que no pueden cumplir con este estándar o hacer progresos consistentes hacia este. Una gran parte de los americanos adultos tienen sobrepeso o son obesos. La mayoría fallan en sus intentos de perder peso, y los que triunfan retornan a sus pesos originales en cinco años. No es que la gente no sepa o no esté tratando. Es que son cambios de comportamiento difíciles de lograr.
La cultura y el nivel de confianza dentro de una organización son los elementos más importantes de un programa de bienestar. Ocho riesgos primarios pueden elevar los costos de salud y llevar a enfermedades: el hábito de fumar, el estilo de vida sedentario, una dieta no saludable, uso excesivo del alcohol, falta de monitoreo preventivo, no cumplimiento del paciente, tiempos de sueño inadecuados, y pobre manejo del estrés. En vez de enfrentar todos de una vez, se debe evaluar donde están los mayores riesgos y costos entre sus empleados y partir desde allí. Las organizaciones se están volviendo creativas. Las que han sido exitosas en conectarse con la gente para cambiar su comportamiento han usado tácticas de marketing en lugar de las tradicionales comunicaciones de RH. En lugar de simplemente amenazar o sobornar a los empleados, un alto número de empleadores están lanzando competencias y propuestas de juegos que los animen a alcanzar las metas de salud de forma divertida.
Algunos creen que las multas no funcionarán y en su lugar, han logrado el éxito a través de un enfoque de recompensas divertidas y sociales que combinan juegos, metas alcanzables, construcción de hábitos de salud, y pequeños equipos de compañeros de trabajo que apoyen las metas de salud. Más allá de las recompensas monetarias o las multas está el Desafío Global Corporativo en el que equipos de empleados compiten en sus progresos virtuales al caminar alrededor del mundo, que empezará el 23 de mayo y tendrá otros nueve meses de seguimiento. La amplia mayoría de las compañías americanas, el 83% según encuesta, ya están ofreciendo incentivos para participar en programas de bienestar. Se espera que expandan esas recompensas y multas para cubrir los comportamientos saludables y eventualmente descansar en resultados específicos.
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Este es el resumen del artículo "¿Multado por sobrepeso?" publicado en Abril 15, 2013 en la revista Fortune.
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