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Los otros emprendedores de Silicon Valley: las trabajadoras sexuales |
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| La tecnología ya no es sólo el único negocio próspero en Silicon Valley, pues la industria de servicios para adultos también ha sabido hacerse un hueco en un mundo dominado por jóvenes emprendedores, programadores e informáticos con ingresos estratosféricos, una parte de los cuales terminarán en manos de las trabajadoras sexuales. Para sorpresa de muchos, las que pertenecen a esta industria no sólo pretenden cambiar la percepción pública de su trabajo, sino que también se han valido de las herramientas y el lenguaje comunicativo que usan los emprendedores tecnológicos de San José (la ciudad capital en expansión de Silicon Valley) para hacer florecer el negocio de la prostitución.
De hecho, muchas de estas trabajadoras sexuales, antes de ofrecer sus servicios a sus clientes, cumplen con una jornada laboral completa, gestionando medios sociales en alguna empresa incipiente. A raíz de esta experiencia, buena parte de ellas ponen en práctica el aprendizaje tecnológico adquirido y hacen uso de las aplicaciones para promover su negocio nocturno. Mientras unas han construido sus propias bases de datos de clientes, de la misma forma que lo hacen pequeñas empresas, otras se han convertido en unas verdaderas expertas en el manejo de Tumblr, Instagram, Facebook, Twitter, Google Voice y páginas Web.
Para las trabajadoras sexuales que usan Twitter, esta herramienta de marketing les ha servido de canal para promover la interacción entre los usuarios y ellas. A medida que ellas publican más fotos acompañadas de mensajes en este medio social, más clientes se dirigen a las salas de chat para recibir shows privados. Algunas inclusas utilizan anuncios online para promocionar sus servicios, mientras otras emplean sus teléfonos inteligentes y páginas Web para acordar los encuentros de una manera más discreta, así los clientes evitan exponerse públicamente mientras buscan a una trabajadora sexual en la calle.
Si bien la crisis financiera supuso una leve caída en la demanda de servicios sexuales, la industria de la prostitución sigue siendo un negocio muy lucrativo para algunas chicas, pues varias de ellas han alcanzado a amasar hasta US$ 1 millón de dólares en tan sólo una década. De hecho, muchas otras han evidenciado incluso un ligero repunte gracias al aumento de la confianza y consumo de los clientes. No obstante, estas trabajadoras no tienen el camino tan libre como parece, pues deben hacer frente a restricciones legales. Aunque la prostitución sigue siendo considerada un crimen menor por las leyes californianas y cada vez existen menos brigadas encargadas de vigilar estas actividades dados los recortes presupuestarios, lo cierto es que los arrestos por casos de prostitución han aumentado un 35% el año pasado.
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Este es el resumen del artículo "Los otros emprendedores de Silicon Valley: las trabajadoras sexuales" publicado en Abril 30, 2013 en la revista Fortune.
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