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El cobre se vuelve pálido | 
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| Mientras muchos apuestan por que el precio del cobre seguirá aumentando gracias al crecimiento de la demanda china, otros creen que el ciclo alcista del cobre de más de una década ha llegado a su fin y su valor podría oscilar entre US$ 2-2,70 la libra, un descenso que también empiezan a registrar otros metales, tales como el oro y el hierro. Si bien Europa y EUA han venido manteniendo un ascenso negativo en su demanda del cobre, lo cierto es que la creciente demanda china es la clave principal que impulsa los precios de este metal. Ahora bien, China cuenta con un indicador en contra: la oferta de créditos para la compra de viviendas ha caído, lo que podría dar luces de que una burbuja inmobiliaria se avecina.
Como si esto no fuera suficiente, se hado un desplome de las importaciones cupríferas chinas de un 2,7% con respecto al año pasado, lo cual no significa que el uso de este metal haya decrecido, sino que la demanda será satisfecha entre varios jugadores, tales como Chile, Perú EUA, Mongolia y Zambia. Pero éstas no son todas las razones por las que los precios del cobre están por las nubes, pues esta tendencia alcista podría deberse también al uso de instrumentos creados para protegerse de las oscilaciones de precios como fuente de renta. Sin embargo, otros alegan que el almacenamiento de los excedentes del metal en bodegas por parte de países productores podría llevar a una distorsión del mercado al mantener el producto lejos de los centros de consumo.
Sin embargo, al flaquear la demanda, hay una mayor disponibilidad de cobre, lo que hará que, seguramente, los precios bajen. A su vez, los expertos afirman que la industria minera no está viviendo un colapso, sino está recolectando la cosecha de sus inversiones en el área durante la década pasada, lo que está resultando en un fuerte crecimiento del abastecimiento de cobre para los próximos tres años. Buena parte de estos éxitos se hayan concentrados en Perú y Chile. No obstante, el liderazgo en esta competición se lo lleva Perú, con un 66% de su cartera de inversión minera enfocada en el cobre. Lo cierto es que el potencial minero peruano es realmente alto, pues no sólo sus depósitos minerales son más jóvenes, menos profundos y, por lo tanto, menos costosos, sino que también el territorio peruano está menos explorado, lo que da la posibilidad de encontrar más yacimientos.
A pesar de todos estos buenos augurios, Perú debe lidiar con algunos problemas medioambientales y de la minería informal. A eso debe sumársele 1) los cánones, 2) las regalías, 3) las inversiones pobres por parte de la industria minera, y 4) el temor a refinar el metal y a crear una industria manufacturera por excelencia. Mientras tanto, Chile, por su parte, pretende hacer uso de sus técnicos chilenos altamente cualificados para aumentar su producción en 30-50% para acercarse a Perú, aunque es muy poco probable que lo supere, pues el país también debe hacer frente a otros obstáculos, tales como 1) los altos costes operativos, 2 ) los elevados precios energéticos, 3) la escasez de agua, 4) la desconfianza de la inversión extranjera tras las huelgas y encuestas que sugieren la nacionalización de las empresas mineras privadas. Ante esta situación, muchos especialistas no descartan unir fuerzas entre los dos países con ventajas competitivas a nivel mundial con el objeto de mejorar sus industrias locales, buscar crear valor monetario y social agregado.
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Este es el resumen del artículo "El cobre se vuelve pálido" publicado en Mayo 2013 en la revista América Economía.
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