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El reto inalámbrico | 
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| Desde los días de Alexander Graham Bell, la compañía telefónica de Finlandia ha brindado servicio desde el Mar Báltico hasta Lapland. Pero el verano pasado, la empresa (ahora parte de la sueca finlandesa TeliaSonera) hizo algo memorable: en publicidad en radio y prensa, pidió a sus clientes pasarse de las viejas líneas al sistema inalámbrico. Para los locales, la solicitud fue lógica, ya que TeliaSonera también opera el primer proveedor móvil telefónico y ofrece conexiones DSL para acceso a Internet. El plan a largo plazo de Sonera es cambiar todas sus llamadas de voz a inalámbricas, reservando las 3,2 millones de líneas de cobre de los hogares para las conexiones de banda ancha.
Finlandia es sólo un ejemplo de la nueva tendencia mundial: los grandes monopolios telefónicos que una vez dominaron el mercado ahora se enfrentan con una fuerte competencia inalámbrica. Por otra parte, los más jóvenes están optando por otras formas de comunicación como el correo electrónico, el chat y la mensajería móvil en lugar de los teléfonos convencionales. En Finlandia cerca de un 25% de los hogares ya sólo poseen telefonía móvil. Para los operadores de líneas fijas las ganancias han caído en un tercio desde 1997.
El cambio no significa necesariamente que todo está perdido. Las empresas de telefonía fija contarán este año con US$ 455 mil millones en ingresos por servicios de voz, y tienen un importante activo: sus redes de cables. Estas siempre contarán con la ventaja de la banda ancha o la comunicación rápida. El número de líneas DSL en todo el mundo se duplicarán este año a 36 millones según algunas estadísticas, y para el 2007 se espera que estén en los 160 millones.
Un servicio al cual apuntan los proveedores de líneas DSL es la telefonía por Internet. Esta tecnología ha estado en desarrollo por una década y parece finalmente estar a punto. El cambio a la telefonía por Internet es esencial por la simple razón de los bajos costos pero el problema estriba en su corto alcance, razón por la cual uno de los retos de la ingeniería será hacer que las redes puedan llevar el tráfico de comunicación en largas distancias.
Ya algunas empresas se están moviendo hacia este modelo futurístico, como Telecom Italia que ha reestructurado completamente su red nacional en torno a recursos de Internet. Esta empresa espera reducir sus costos operativos en 60% cuando la tecnología se haya perfeccionado. Pero la transformación tomará su tiempo. Gartner estima que las proveedoras deberán invertir US$ 44,7 mil millones del 2003 al 2007 para equipar las redes. Y al mismo tiempo las empresas tendrán a la par la difícil tarea de mantener sus clientes (la mayoría de las telefónicas de línea fija de Europa todavía operan entre el 90% y el 100% de las líneas en sus mercados pero los rivales ya tienen entre el 30% y el 50% del consumo ya que los clientes pueden elegir qué proveedoras de servicio escoger para sus llamadas sobre dichas líneas).
En el caso de las empresas gigantes que poseen tanto las líneas como las redes inalámbricas, la situación es menos delicada. De hecho algunas han incursionado en las operaciones celulares en países en desarrollo para mantener el crecimiento.
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Este es el resumen del artículo "El reto inalámbrico" publicado en Octubre 20, 2003 en la revista Business Week.
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