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Un nuevo campo | 
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| Tras la Revolución de 1959, Fidel Castro declaró que el golf era un pasatiempo “burgués”, no apto para comunistas. Se erigieron construcciones sobre la mayoría de los campos que están en la isla y no se han desarrollado nuevos proyectos desde entonces. Pero el Gobierno le ha dado la aprobación a un nuevo resort de golf, el cual afirma que es “el comienzo de unas políticas completamente nuevas para aumentar la presencia del golf en Cuba”. Durante la misma semana, el Gobierno siguió adelante con unas acusaciones por corrupción a varios empresarios extranjeros. El proyecto, el cual parece estar ligado con estos empresarios, demuestra cómo Cuba se encuentra cambiando su actitud frente a los negocios.
El Carbonera Club, cerca del resort playero de Varadero, será desarrollado por Esencia, una empresa británica, por un coste de US$ 350 millones. Unos días antes de que el proyecto fuera aprobado, Esencia había preparado un torneo de golf el cual había sido ganado por el hijo de Fidel, Antonio. El desarrollo del proyecto incluirá propiedades residenciales que estarán disponibles para la compra por parte de extranjeros. Otros grandes proyectos de turismo se encuentran preparándose. El Gobierno le ha dado su aprobación a la construcción de una marina con capacidad para albergar 1.300 botes, también en Varadero, la cual sería la más grande del Caribe. Los aeropuertos de la isla serán mejorados también con la ayuda del banco de desarrollo de Brasil.
Raúl Castro, hermano de Fidel, ha comenzado a abrir lentamente la economía de Cuba desde que se convirtiera en presidente en 2008. Los cubanos ya pueden comprar casas y automóviles, y las pequeñas empresas como restaurantes y bares han proliferado. Pero le ha costado a Raúl enfatizar que su intención es “poner al día” el modelo socialista cubano, en vez de introducir un capitalismo total en la isla. Quizás para que eso quede claro, los empresarios extranjeros la han pasado particularmente mal durante su gobierno. Muchos han sido retenidos sin ser acusados por un período de casi dos años, aparentemente por prácticas de corrupción. Ahora, en una acción que pudiera ser precursora para su liberación, ellos van a ir a juicio.
Al anunciar las nuevas inversiones de golf al mismo tiempo que culmina el limbo legal de los empresarios en prisión, Raúl puede estar indicando que la isla está abierta para los negocios. Los juicios y la actitud más relajada para las inversiones son parte del mismo proceso, dice un diplomático occidental: “tras dos años de indecisión, algo está sucediendo”.
Algo tiene que estar sucediendo. La economía de Cuba ha sido impulsada por Venezuela por largo tiempo, la cual le suministra a Cuba grandes cantidades de petróleo a cambio de miles de doctores cubanos y asesores de seguridad. Nicolás Maduro, el nuevo presidente de Venezuela, le ha jurado lealtad a Cuba. Pero su victoria cerrada y cuestionada del 14 de abril de este año, así como la economía en picada de Venezuela, significa que Cuba necesita de otras opciones. Así Fidel lo desapruebe, pareciera que este deporte de corredores de bolsa es parte del plan.
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Este es el resumen del artículo "Un nuevo campo" publicado en Mayo 25, 2013 en la revista The Economist.
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