|
La islas del tesoro en problemas |
|
| En abril de este año, McKeeva Bush, el primer ministro derrocado de las Islas Caimán, apareció en la corte para rebatir una serie de cargos en su contra, algunos de ellos a raíz del presunto uso de la tarjeta de crédito de su gobierno en casinos de EUA. Su próxima visita a la corte tuvo lugar durante el mes de junio. Pero en las elecciones generales del 22 de mayo, los votantes entregaron su propio veredicto: con la mayoría de los votos escrutados, pareció que el Sr. Bush salió reelegido para la silla de West Bay que ha mantenido desde el año 1984.
Con o sin el caso Bush, la corrupción habría sido alta en la lista de problemas electorales en una sociedad donde “todos esperan que usted se meta en la política para hacer dinero”, así como lo dijo una vez un antiguo auditor general. Pero hay bastantes otras cosas que preocupan a los caimaneses y a los habitantes de las otras islas restantes del imperio británico en el Caribe: Anguila, las Islas Vírgenes Británicas (IVB), Montserrat y las Islas Turcas y Caicos. El turismo y las finanzas internacionales han traído prosperidad pero los “pilares gemelos” se están agrietando. Las torpezas fiscales han constituido el problema y han debilitado las relaciones con Inglaterra, la cual ha suministrado por largo tiempo un soporte económico. Los dos más grandes paraísos fiscales de la región, Caimán y las IVB, se encuentran bajo ataque como nunca antes.
La crisis económica le ha pegado duro a estas economías pequeñas y abiertas. El turismo, su patrono más importante, ha tenido una recuperación pero permanece por debajo de su punto más alto en algunos lugares. Las llegadas de turistas por mar en las IVB fueron de 667.000 el año pasado, comparado con 802.000 en 2008. (Se espera que se ponga en funcionamiento un nuevo muelle que se encargue de los cruceros más grandes el año próximo y existen planes para remodelar el aeropuerto). Las finanzas, su principal fuente de ingresos, están muy heterogéneas. Los registros de empresas fantasmas (una especialidad de las IVB) se encuentran de nuevo en niveles récord. Los hedge funds y la banca (la mayoría de ellos en las Islas Caimán) han caído entre 10% y 20%.
El problema real no es la baja en los ingresos sino el despilfarro que hay en el sector público, sostiene Gordon Barlow, un antiguo directivo de la cámara de comercio de las Islas Caimán. Entre 2005 y 2009, el crecimiento en el gasto público registró un promedio del 12% anual mientras el servicio civil aumentaba sustancialmente. La aerolínea del estado que ha registrado pérdidas ha dependido de unos subsidios igual a toda la deuda pública de las Islas Caimán, calcula el Sr. Barlow.
Los problemas económicos de los Territorios Británicos de Ultramar no son tan severos como los de las islas independientes de Jamaica y San Cristóbal y Nieves, las cuales tuvieron que reestructurar sus deudas. Pero el despliegue de sus fondos de reserva alarmó a Inglaterra para que ésta impusiera planes fiscales con límites de préstamos el año pasado. Las negociaciones han sido difíciles. El jefe de gobierno de Anguila, Hubert Hughes, firmó un pacto durante el mes de abril, pero no antes de acusar a Inglaterra de estar “decidida a destruir los medios de subsistencia de las personas”. Él ha hecho un llamado para que se realice un referéndum de independencia.
En algunos casos, Inglaterra ha presionado para que los impuestos sobre la renta suplementen los cargos e impuestos indirectos en los territorios de que ésta depende. Pero a estos no les va bien con los de tipo libres extraterritoriales. Bajo la presión del Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno de las Islas Caimán propuso el año pasado un impuesto del 10% para los extranjeros, que comprendan la mitad de la fuerza laboral de 38.000 personas. Esto fue anulado cuando las empresas comenzaron a quejarse. Estando precavidas para así no espantar los negocios, la IVB no ha subido los cargos de US$ 350 por incorporación desde el año 2004.
Evitar un aumento en los cargos es visto con suma importancia en una época donde los paraísos fiscales se encuentran bajo ataque, especialmente por parte de Europa. A los cinco territorios, Bermuda y otros se les ha forzado a apoyar un esquema multilateral de intercambio automático de información fiscal. Una amenaza a largo plazo es el creciente llamado internacional para que se efectúe el registro público de los “beneficiarios” efectivos (en otras palabras, reales) de empresas y fideicomisos. Los estándares deben ser aplicados de forma pareja, dijo Orlando Smith, primer ministro de las IVB, “de lo contrario, las empresas simplemente se marcharán a otras jurisdicciones”.
|
Este es el resumen del artículo "La islas del tesoro en problemas" publicado en Mayo 25, 2013 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Negocios en el Caribe.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|