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¿Quiere empleados felices? Mándelos a casa | 
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| Muchos gerentes sienten que si no pueden ver realmente a sus empleados, estos no están trabajando. Pero una nueva encuesta llevada a cabo por Kona/SodaHead.com muestra que el 70% de los trabajadores quieren trabajar desde la casa. Esta cifra salta a un astronómico 81% para trabajadores entre 35 y 44 años. Y aquellos que trabajan en la oficina mientras que sus compañeros de trabajo lo hacen desde sus casas, ¡están celosos! Si quiere implementar una política razonable de trabajo desde casa, tome en cuenta lo siguiente.
- Considere si es o no razonable: Si usted fabrica algo y es necesario que todo el mundo trabaje en la línea de montaje, no es razonable el trabajar desde casa. Si cada uno trabaja en proyectos separados en computadoras separadas, se vuelve algo más razonable.
- No tiene que ser todo o nada: Mucha gente quiere trabajar en casa todo el tiempo, y luego se da cuenta de que extraña la oficina. Es real el beneficio de construir relaciones personales y encontrarse con alguien por los pasillos. Una política que permita a la gente trabajar desde casa, con la regla de que todo el mundo esté los miércoles, podría brindar todos los beneficios de esta modalidad, eliminando los riesgos.
- No es un sustituto de la guardería: Todos los niños necesitan ser cuidados por alguien que no sea su empleado. No se trata de que el empelado ahorre los costos del cuidado de los niños ayudado por el trabajo en casa. Esto puede parecerle obvio a usted, pero no a sus empleados. Debe ser discutido, tanto con los empleados como con las empleadas.
- Defina el modo de comunicación y su regularidad: Puede ser por email, por teléfono, por mensajería instantánea, por Skype… Lo que decida debe ser bien especificado. Si espera poder contactar con todos, igual que cuando estaban en la oficina, dígalo. Si espera que la gente tenga horarios más flexibles, dígalo.
- Las leyes de empleo aun se aplican: Si esos empleados no están exentos, entonces las horas de trabajo deberán ser monitoreadas y se debe pagar por todo el trabajo realizado. Si su empleado solo “chequea rápidamente su email” antes de irse a la cama, eso es trabajo. Hay que pagar por él aunque se esté usando un pijama al realizarlo.
- Todos los empleos no son iguales: El empleado de limpieza debe llegar a la oficina para limpiarla. El abogado que pasa la mayoría de su tiempo revisando documentos y contratos no necesita estar todo el tiempo en la oficina. El trabajo en casa funciona bien para algunos empleos y no tan bien para otros. Reconozca esto desde el principio.
- Tenga cuidado en no discriminar por género: No deje a las mujeres trabajar en la casa para que estén a la hora que llega el ómnibus de la escuela, pero se lo niegue a los hombres porque sus esposas deben ocuparse de eso. Tal vez usted no lo diría directamente, pero está en su subconsciente. Sáquelo y decida en base a lo que es mejor para el negocio.
- No tema probarlo: Si trata de implementar una política de trabajo en casa y falla, siempre puede echarse para atrás. Pero podría quedar gratamente sorprendido.
- Considere el ahorro: Si la gente trabaja en casa el 50% del tiempo, puede compartir los espacios de escritorio. También es la mejor forma de ir bien con lo verde. Y es un gran ahorro en costos para los empleados, no tienen que gastar en gasolina, o desgastar sus carros, o una ropa elegante en los días que trabajen en casa.
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Este es el resumen del artículo "¿Quiere empleados felices? Mándelos a casa" publicado en Agosto 2013 en la revista Inc.
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