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Globalizar nuestra marca es más fácil de lo que parece |
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| Por desconocimiento, muchas empresas descartan la globalización de sus marcas, pues creen que este proceso de internacionalización, además de requerir una extensiva y anticipada planificación, está fuera del alcance de las compañías pequeñas. Lo cierto es que la globalización de las marcas es mucho más fácil de lo que realmente parece. De hecho, la mayoría de las veces son los propios mercados y consumidores los que llevan a las compañías a tomar la decisión de iniciar sus negocios en otros países.
Como resultado de esto, son cada vez más las empresas que están globalizando sus marcas sin tener un plan maestro previo. Muchas de ellas van fortaleciendo su presencia internacional a medida que van creando planes en función de su aprendizaje y experiencias. A su vez, las empresas ya no tienen la necesidad, como era en el pasado, de invertir tiempo y dinero en establecer sus oficinas en los países donde internacionalizan sus marcas. En la era digital actual, la promoción de las marcas se hace desde remoto a través de páginas web, cuyo tráfico online es medido por analíticas web.
Si bien los expertos en marketing y posicionamiento de marcas aún no controlan de manera estricta el flujo y el tipo de internautas que visitan las páginas Web, lo cierto es que éstos pueden hacer uso de los datos demográficos y del comportamiento de los usuarios para determinar las próximas acciones a llevar a cabo por la compañía. Es más, las empresas, al percibir un tráfico considerable desde un país determinado o en un idioma en específico, tienen una pista relevante sobre un mercado en potencia, en el que resultará rentable lanzar una página web y empezar a promocionar sus productos o servicios allí. Para capitalizar la globalización de sus marcas de manera exitosa, las empresas deben evitar incurrir en el error de ofrecer toda su línea de productos o servicios en el país extranjero. Más bien, es preferible, en un principio, lanzar una prueba piloto con una selección pequeña de su portafolio.
Al momento de la expansión, muchas empresas creen que deben ofrecer un servicio completo de atención al cliente en los países donde operan. No obstante, esto no es del todo cierto, pues se puede empezar ofreciendo un soporte mínimo online hasta que se tenga un grupo de consumidores más robusto y mayores ganancias que supongan mejorar los servicios de atención al cliente. A medida que el negocio empiece a prosperar fuera de las fronteras, sería vital ir 1) aumentando las ventas, 2) invirtiendo en campañas locales, 3) multiplicando la presencia física en las ubicaciones internacionales más prósperas y 4) proporcionar contenidos en distintos idiomas. Todo esto basado, obviamente, en los resultados de las analíticas web y estudios de mercado.
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Este es el resumen del artículo "Globalizar nuestra marca es más fácil de lo que parece" publicado en Agosto 2013 en la revista HBR Blog.
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