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Azúcar para volar más alto



Revista: América Economía
Tema: Industria de energía y petróleo
Fecha: Septiembre 2013
El 23 de agosto pasado, la estadounidense Optinol Inc. anunció que, al usar una variedad de Clostridium, logró que la producción de biobutanol igualara los costos de la producción de etanol. Esto es significativo, pues ambos son la materia prima del principal candidato a reemplazar el 100% de los combustibles para jets originados en petróleo, el ATJ (Alcohol-To-Jet). La noticia parece darle un empujón vital sobre sus competidores, y fortalece la posibilidad de que principalmente Brasil, seguido de Colombia, se conviertan en jugadores relevantes del sector. En su mayoría los aviones comerciales utilizan Jet A-1, un derivado del petróleo. Desde hace años se buscan opciones rentables para reemplazarlo, y la casi totalidad de viajes hoy se hacen con las llamadas mezclas, un mix del Jet A-1 con hasta el 50% de aceite de origen vegetal: soja, jatropa, camelina, algas y hasta aceites de cocina usados. Conocidos como HEFA o Bio-SFK, tienen la delantera entre las opciones estudiadas.

Existe una segunda opción, el llamado proceso Fischer–Tropsch, desarrollado en Alemania en 1925, que permite transformar gas natural, carbón o biomasa en combustible líquido. Siempre fue mucho más caro que el petróleo, pero algunos expertos creen que usando biomasa de madera, se podría igualar los costos actuales de los combustibles fósiles en 2025. Pero no es un proceso sencillo. Los biocombustibles tienen que ser transportados y mezclados a los productos fósiles en la infraestructura ya existente de ductos, tanques y bombas sin ningún problema de compatibilidad, ni modificación de las aeronaves ya en operación, lo que requiere un fuerte trabajo en conjunto con los diferentes actores de la cadena. Embraer se alió con Boeing y con la Fundación de Ayuda a la Investigación del Estado de São Paulo (Fapesp) en 2011 y en julio pasado difundieron un informe preliminar, confirmando que Brasil tiene un gran potencial para generar y proporcionar los biocombustibles de aviación para los mercados nacionales e internacionales, ayudando al mundo para aliviar su dependencia de los combustibles fósiles en la aviación.

La oportunidad de Brasil no tiene rival en el mundo, con su infraestructura desarrollada para producir grandes cantidades de etanol y los potenciales 65 millones de hectáreas que podría destinar a la caña de azúcar. El toque de Midas lo proveería la empresa Byogy, cuya tecnología convierte el etanol puro en un combustible de hidrocarburos, el ATJ, que no contiene una sola gota de etanol, que es transformado en hidrocarburo. A diferencia de las mezclas, es un reemplazo puro para los combustibles derivados del petróleo y puede ser mixturado en 1% a 99% sin efecto sobre el rendimiento del motor o de los sistemas de transporte. Como plus, tiene una temperatura de congelación mucho más baja.

Algunos desconfían de la panacea, y opinan que, aunque se dedicase el total planetario de producción actual de azúcar a jet fuel, la oferta estaría cerca de 25% bajo la demanda. Pero en 2009 el gobierno de Brasil aprobó una zonificación que prevé expansión de la caña de azúcar hasta los 65 millones de hectáreas y si dedicara solo 4 millones de ellas podría producir más de 2.000 millones de galones al año del combustible de aviación renovable con el proceso de ATJ Byogy. Pero el cambio de paradigma no es sencillo. Por eso el anuncio de Optinol abre la posibilidad de usar otras materias primas para llegar a biobutanol y no depender solo del etanol. Fuera de la caña, en Brasil hay soja y eucalipto, producidos en gran escala. En tanto, se avanza en la jatropa, algunas especies de algas y la camelina. Esta última, un combustible HEFA, fue utilizado por la chilena LAN para llevar a cabo, el 21 de agosto, el primer vuelo sudamericano comercial con biocombustibles, entre Cali y Bogotá. Avianca también posee planes, pero por ahora los califica de “secretos”.




Este es el resumen del artículo "Azúcar para volar más alto" publicado en Septiembre 2013 en la revista América Economía.

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