|
|
6 hábitos de las personas extremadamente agradables | 
|
| Usted quiere dar una buena impresión y que la gente guste de usted de forma genuina. Aquí diremos cómo las personas extremadamente agradables lo logran:
1. Dejan a un lado la pose de poder: es grandioso desplegar autoconfianza no verbal, pero si exagera parecería que trata de lucir importante. Al encontrarse con alguien, relájese, dé un paso adelante, incline ligeramente la cabeza hacia la persona, sonría y muestre que es quien está honrado por el encuentro, no el otro. Todos queremos gustarle a la gente. Si yo demuestro que estoy feliz de conocerlo, empezaré enseguida a simpatizarle.
2. Adoptan el poder de tocar: la forma de tocar puede influenciar el comportamiento, aumentar las oportunidades de un acuerdo, hace a la persona que toca parecer más atractiva y amistosa. Vaya despacio, por supuesto: De una ligera palmadita a la otra persona en el hombre o parte superior del brazo. Hágalo de forma casual y no amenazadora. Tocar derrumba las barreras naturales y hace disminuir la distancia real y percibida entre usted y la otra persona, un componente clave para que surjan simpatías.
3. Dominan el arte de hacer las preguntas correctas: la gente extremadamente agradable es experta en hacerlo a usted hablar de sí mismo sin que se dé cuenta. Es fácil. Solo haga las preguntas correctas. Tan pronto sepa algo sobre alguien, pregúntele cómo lo hizo. O por qué lo hizo, qué le gusto de hacerlo, qué aprendió de ello, o qué usted debería hacer en una situación similar. Hacer la pregunta correcta muestra implícitamente su respeto hacia la opinión de la otra persona y todos simpatizamos con quienes nos respetan.
4. Sacan rápidamente algo genuino: demasiada gente en su primer encuentro se engarza en una especie de competencia. No trate de ganar la competencia, procure perderla. Muéstrese impresionado, admita un error o debilidad. No tema mostrar un poco de vulnerabilidad. La gente puede quedar (momentáneamente) impresionada por lo artificial, pero realmente gusta de lo genuino. Sea su verdadero yo. La gente simpatizará con él.
5. No piden nada: deje a un lado su personalidad de empuje, de estar siempre orientado hacia un objetivo, siempre adelante. Si tiene que pedir algo, encuentre la forma de ayudar a la otra persona, y después pregúntele si puede. La gente extremadamente agradable se enfoca en lo que puede hacer por usted, no usted por ellos.
6. “Cierran” el encuentro genuinamente: deje a un lado las frases hechas. Vuelva a estrechar su mano y use la que le queda libre para tocarle gentilmente el hombro o el antebrazo. Diga, “Estoy realmente feliz de haberlo conocido" o "realmente disfruté conversar con usted". Muestre una sonrisa genuina y apreciativa. Una gran primera impresión es importante, pero también lo es la última impresión.
Todo esto parece simple, pero no es fácil, especialmente si usted es tímido. La pose estándar de poder parece algo más seguro. Pero no hará que le simpatice a la gente. De modo que acepte que es difícil. Acepte que ser un poco más deferente, un poco más genuino, un poco más elogioso y vulnerable significa exponerse. Acepte que al principio parecerá riesgoso. No se preocupe, cuando haya ayudado a alguien a sentirse un poco mejor consigo mismo, simpatizará con usted. Y usted también se gustará un poco más a sí mismo.
|
Este es el resumen del artículo "6 hábitos de las personas extremadamente agradables" publicado en Noviembre 2013 en la revista Inc.
Vea otros artículos publicados en Inc u otros artículos sobre Desarrollo personal.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|
