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Gasolina barata: por qué Venezuela está condenada al colapso | 
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| La economía venezolana muestra fuertes señales de un eminente colapso como consecuencia del prolongado despilfarro de la riqueza petrolera y de los subsidios del precio de la gasolina localmente y a otros países, tales como Cuba, Jamaica, Haití y Nicaragua, lo que puedes poner fin a la era Chávez-Maduro. Considerando que Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo a nivel mundial, Chávez estableció el precio oficial de la gasolina a US$ 5 centavos por galón. En pocas palabras, llenar el tanque de gasolina de un vehículo todo terreno supone un precio inferior al de una golosina.
Este subsidio del precio de la gasolina, que había sido también adoptado como una medida populista por anteriores gobiernos venezolanos, es considerado por la población como un derecho, en vez de un privilegio. De hecho, la última vez que se aumentó el precio de la gasolina en 1989, hubo un estallido social, lo que explica por qué los gobernantes se niegan a eliminarlo e implementar políticas más razonables. De allí que es, justamente, por el bajo precio de la gasolina que no sólo el gobierno de Maduro se vería condenado al fracaso, sino también la economía venezolana y la empresa petrolera estatal, Petróleos de Venezuela (PDVSA), estarían sentenciadas a sucumbir pronto.
Actualmente, Venezuela produce unos 2,5 millones de barriles por día (bpd) de gasolina, la misma cantidad que Irak. No obstante, unos 800 mil bpd son de uso interno de PDVSA, lo que equivalen a unos 290 millones de barriles anuales de gasolina subsidiada. Según el ministro venezolano de Energía, el coste promedio para proveer a la población de gasolina refinada es de US$ 1,62 por galón, aprox. US$ 70 por barril. Sin embargo, las refinerías venezolanas no logran producir suficiente gasolina para satisfacer la demanda; por tal razón, PDVSA se ve en la necesidad de importar unos 80 mil barriles bpd de productos refinados, por los que paga un precio mayor, unos US$ 2,50 por galón.
En resumidas cuentas, los costes de la gasolina subsidiada por la empresa petrolera se acercan a unos US$ 50 mil millones anuales. Esto dejaría unos 1,7 millones de bpd para la exportación. Sin embargo, a todo esto debe aplicársele aún más deducciones, pues PDVSA ha hecho préstamos masivos, por lo que ha aumentado su deuda de US$ 15,5 mil millones en el 2008 a US$ 43 mil millones ahora. El principal financiador de Venezuela es China, quien ha prestado US$ 50 mil millones desde 2007 a la empresa petrolera a cambio de petróleo. Toda esta situación pone en peligro incluso el abastecimiento de alimentos de un país de 40 millones de habitantes, pues las compañías se rehúsan a invertir en el país y tampoco reciben las divisas necesarias para importar la materia prima para producir.
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Este es el resumen del artículo "Gasolina barata: por qué Venezuela está condenada al colapso" publicado en Febrero 2014 en la revista Forbes.
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