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No se rinda nunca



Revista: Fast Company
Tema: Liderazgo
Fecha: Noviembre 2003
Autor(es): Christine Canabou
Bob Basten convocó el 8 de agosto del 2002 a la que sería su última reunión como CEO de Centerprise Advisors, empresa que fundó dos años antes combinando algunos servicios y firmas contables. Dos meses antes le fue diagnosticada una esclerosis lateral amiotrófica (ELA), mejor conocida como la enfermedad de Lou Gehrig, para la cual no hay cura ni tratamiento. El sistema nervioso se degenera y la expectativa de vida del paciente oscila entre los dos y cinco años. Frente a sus colegas, Basten expuso su situación. Había anticipado cualquier posible pregunta, pero lo que no previó fue el llanto repentino que lo abrumó y pidió excusas por no poder completar lo que había prometido al crear la empresa.

Basten recordó a sus socios que las sesiones de la directiva eran confidenciales y les pidió que no dijeran a su familia que había llorado, ya que no lo había hecho cuando comunicó la noticia a sus allegados. Para Basten, el trabajo era más personal que su vida privada. Muchos pensaron que el ejecutivo de 42 años dejaría de trabajar para preocuparse por cosas esenciales, pero lo que hizo fue renunciar a su cargo y controlar la organización en los meses subsiguientes. Cuando ya no pudo más, se enfocó en la fundación que creo para la investigación sobre la ELA.

Basten sospechó que tenía ELA a principios de 2002, cuando empezó a entumecerse su pie derecho. En junio le diagnosticaron el mal y al mes siguiente se fue de vacaciones con su familia. Para entonces Dennis Bikun, CFO de la empresas, comenzó a sospechar que algo andaba mal ya que Basten nunca había estado tanto tiempo alejado de sus obligaciones. Basten luchaba internamente con la idea del cambio. Amaba la empresa y de pronto estaba perdiendo el único propósito de vida que entendía. Desde joven perdió a sus padres y se fue con unos parientes a Minnesota. Lo que podría haberse convertido en enfrentamiento contra la vida, lo convirtió en un reto. Así Basten trasladó este sentimiento al área de los negocios. Su primer intento de crear una firma contable fue en 1999, al tratar de combinar once empresas en una sola públicamente comerciada. Finalmente su idea dio frutos con Centerprise, basada en Chicago, una organización de US$ 165 millones con más de 1.100 empleados.

Luego del anuncio de la enfermedad permaneció más unido a la empresa que nunca. Richard Stein, se convirtió en CEO interino, pero Basten permaneció como el líder principal. No obstante cuando Basten comenzó a alejarse, las siete firmas que él había reunido comenzaron a operar más como entidades separadas que como un todo cohesionado. Las finanzas reflejaron los problemas. En el verano del 2002, Basten estaba al mando de una empresa rentable que había incrementado sus ganancias más del 10% en cada uno de sus primeros dos años. Hoy en día las cifras permanecen bajas al igual que sus márgenes de ganancias. Sin embargo el pasado agosto, la empresa logró un nuevo líder Jim McGuire, cuya prioridad según dice, será construir la visión de Basten fusionando las cinco firmas contables en una sola, con una única cultura que promueva el espíritu de equipo y un propósito compartido.

En cuanto a Basten, aún cuando sabe que ha perdido el juego, habla constantemente de “ganar”. En sus discursos a los empleados generalmente se refiere a ellos como “totales ganadores”. Según su definición, los ganadores son personas que caminan y se mantienen como los responsables de que las cosas pasen y permanecen en pie de lucha. Es por eso que ha encausado su energía a otra empresa, su fundación Playing to Win for Life, dedicada al apoyo de las investigaciones sobre la ELA.

En la actualidad Basten pasa la mayoría del tiempo en casa. La familia se ha acostumbrado a ello después de que lo veía sólo los fines de semana. Como todos los que padecen de esta enfermedad, Basten se hará cada vez más dependiente y débil. Ya no puede usar los brazos para escribir correos electrónicos o sostener el teléfono. No obstante algunas veces acude a la oficina.




Este es el resumen del artículo "No se rinda nunca" publicado en Noviembre 2003 en la revista Fast Company.

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