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Brindarles a los emprendedores más viejos un empujón | 
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| Elizabeth Isele fue por 30 años editora de libros en editoriales k y en 1996 fundó una organización sin afán de lucro que enseñaba habilidades computacionales a personas mayores. Ahora, con 71 años, está reinventándose como defensora de los empresarios mayores. En los últimos meses ella se ha dirigido a la Reserva Federal y al Comité Especial del Senado en Envejecimiento, pidiéndoles a los políticos que faciliten el acceso a préstamos y otras formas de capital a los americanos más viejos que estén comenzando nuevos negocios. Según encuestas, el 73% de la generación de la postguerra (boomers) espera permanecer dentro de la fuerza de trabajo mucho más allá del tiempo en que serán elegibles para jubilarse (41% por elección y 32% por necesidad). Entre los empresarios entre 20 y 64 años que fundaron sus primeros negocios en 2012, el 23% tenía 55 o más, de un 14% en 1996. Alrededor de la mitad de los negocios comenzados por empresarios mayores aún existen después de cinco años, lo que es ligeramente mejor que la tasa de supervivencia para todo nuevo negocio.
AARP, el mayor grupo defensor del adulto mayor de EUA con más de 37 millones de miembros hizo equipo con la Kauffman Foundation, organización sin afán de lucro con base en Kansas City (Missouri) que se enfoca en investigaciones y entrenamiento del empresariado, para empezar una serie de talleres de entrenamiento de 10 semanas para personas de 50 años o más. Un segundo paso del programa, diseñado para ayudar a los participantes a desarrollar planes de negocios que elevarán su experiencia actual, se llevó a cabo en Irvine, California, en febrero y una sesión en lengua española está programada para Miami más adelante en este año. El nuevo enfoque de AARP en lo empresarial está atrayendo a jubilados más jóvenes a la organización. Mientras que su propósito es apoyar a los nuevos dueños de negocios, los cursos podrían ayudar también a disuadir a algunos de dar el paso, lo que no es necesariamente negativo. Hay que estar al tanto de lo que es la inversión inicial, como de si quedan suficientes años para lograr beneficios.
Había 4.4 millones de americanos mayores de 50 años trabajando por cuenta propia en EUA en 2010, pero solo un tercio de esos negocios son sociedades anónimas. Muchos americanos viejos están entrando en negocios por cuenta propia como consultantes, asesores financieros o abogados. Otros están vendiendo artesanía o adornos a través de sitios de venta en línea tales como EBay o Etsy. Recientemente, Isele ha estado cabildeando a los políticos de ambos partidos para lograr una legislación que permita a la gente mayor de 65 años recibir beneficios de desempleados al mismo tiempo que están estableciendo un negocio. También está a favor de incentivos para los bancos y otras organizaciones financieras para que presten a personas mayores para sus nuevos negocios. Una cifra estadística que puede ayudar a convencer de que esto vale la pena a los que hacen las leyes: los dueños promedio de pequeños negocios dejan de trabajar a los 72, más de cuatro años más tarde que el obrero asalariado promedio.
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Este es el resumen del artículo "Brindarles a los emprendedores más viejos un empujón" publicado en Marzo 2014 en la revista Business Week.
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