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Por qué les digo a mis empleados que traigan sus chicos al trabajo | 
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| Yo soy la CEO de una compañía de alta tecnología y rápido crecimiento. También soy madre de tres niños de 9, 7 y 4 años de edad, y he tenido que hacer malabares con ellos y la carrera en los últimos 10 años. Descubrí que tratar de separar el trabajo y la vida familiar crea mucho estrés y presión, por eso yo los integro, llevando los niños al trabajo y trabajando en casa cada vez que lo necesito. Esto ha funcionado bien para mí, y en Palo Alto Software, se ha convertido en parte de la cultura empresarial. Claro que no llevamos a nuestros hijos a la oficina todos los días, y en ningún caso usamos esta libertad como un reemplazo de la guardería. Pero cuando la niñera necesita una tarde libre, la escuela es repentinamente cerrada, o el hijo de alguien no se siente muy bien, le damos la bienvenida y le animamos a pasar el día en la oficina. Incluso tenemos una sala especialmente diseñada para su estancia allí, donde pueden ver televisión, jugar, trabajar en proyectos de arte, leer o hacer la tarea.
Mis empleados tampoco están agobiados por estrictos horarios de trabajo. Sin importar la razón, si los padres necesitan estar con sus hijos durante las horas de trabajo "ordinarias", los entendemos y apoyamos. Nos centramos en los resultados y la consecución de objetivos en lugar de en las horas trabajadas en la oficina, y damos a los empleados la libertad para hacer su trabajo dónde y cómo lo necesiten. Dado que las empresas compiten por los mejores talentos, los beneficios y la cultura empresarial son importantes. Todos hemos oído hablar sobre algunos beneficios ridículos en empresas de Silicon Valley, como peluquerías, carritos de café, salas de juego, y limpieza en seco gratis en el campus. Los nuevos empleados obtienen los últimos aparatos de alta tecnología como bonificaciones.
Al final del día, estos beneficios son bastante superficiales. Proporcionar un ambiente donde un empleado pueda ser leal, trabajar duro y ser recompensado por la innovación traerá tantos o mejores resultados y más gente con talento para su empresa. La investigación ha demostrado que una persona sólo puede ser productiva para una cierta cantidad de horas cada día. Más allá de eso, los empleados están perdiendo el tiempo e incluso puede haber un efecto negativo en los resultados y la productividad. No tiene sentido entonces alentarlos a permanecer en el trabajo 60, 70 y 80 horas semanales. La cultura que yo defiendo permite a los empleados trabajar duro y poder eliminar el estrés y recargar cada noche cuando se van a casa a las 5:30 o 6 de la tarde.
El resultado: nunca hemos crecido más rápido, ni tenido más éxito financiero. Tenemos empleados felices que aman trabajar para nosotros. Creemos que tanto para reclutar como para retener a las mejores personas, tenemos que proporcionar una cultura que les dé espacio para ser creativos, tomar la iniciativa, y sobresalir en sus carreras. Por eso reconocemos la importancia de su vida personal, les damos flexibilidad en los horarios y la posibilidad de llevar niños y bebés a la oficina cuando sea necesario. Así que vamos a olvidarnos de las ventajas baratas como el futbolín y los cafés gratis, y en su lugar, proporcionar una cultura que respete a las personas como seres humanos que quieren algo más que trabajar.
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Este es el resumen del artículo "Por qué les digo a mis empleados que traigan sus chicos al trabajo" publicado en Abril 2014 en la revista Harvard Business Review.
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