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Compre, luego hágase cirugía | 
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| La cirugía plástica se está convirtiendo en un negocio al detal. Un nuevo local es la muestra, se trata del Rodeo Drive Plastic Surgery, un establecimiento de US$ 1 millón en Beverly Hills que abrió en agosto cerca de Chanel y Hugo Boss. El centro de 5 mil pies cuadrados, el más elegante de un grupo de ofertas similares, tiene suntuosos salones de exámenes con sillas de cueros, mesones de mármol y pisos de bambú.
Es parte de la “medicina al detal”, tendencia que ha ganado terreno en los últimos años en la cual los galenos llevan a cabo procedimientos como cirugía láser de la vista y reparaciones de la rodilla lejos de las tradicionales instalaciones hospitalarias. El argumento es "¿por qué acudir a un caótico edificio lleno de gente enferma, si no tiene la necesidad de hacerlo?". La conveniencia es otro factor. “Es el modelo Jiffy Lube (cambio rápido de aceite para vehículos) adaptado al cuidado de la salud”.
Ya que la cirugía cosmética no está cubierta por las empresas de seguros, los detallistas pueden ofrecer precios más bajos que las clínicas (tienen menos gastos fijos). En Rodeo Drive, el incremento del busto y los liftings faciales cuestan algo menos que el promedio, que oscila entre US$ 3.000 y US$ 5.000, según su fundador y director médico Lloyd Krieger. "Es tan seguro como un hospital pero a un precio más razonable".
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Este es el resumen del artículo "Compre, luego hágase cirugía" publicado en Noviembre 10, 2003 en la revista Fortune.
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