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Estrategia o cultura: ¿Cuál es más importante? | 
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| "La cultura se come la estrategia de desayuno". Estas palabras, con frecuencia atribuidas a Peter Drucker, son citadas a menudo por personas que ven la cultura en el corazón de las grandes empresas. A esas mismas personas les gusta citar compañías de la talla de Southwest Airlines, Nordstrom y Zappos, cuyos líderes apuntan a las culturas como el secreto del éxito de sus empresas.
El argumento es algo como esto: "La estrategia se encuentra plasmada en un papel mientras la cultura determina cómo se hacen las cosas. Cualquiera puede venir con una estrategia fantástica, pero una cultura ganadora es mucho más difícil de construir. Más aún, una estrategia brillante sin una gran cultura significa que es 'pura habladuría sin nada de substancia', mientras una empresa que posee una cultura ganadora puede tener éxito si su estrategia es mediocre. Además, es mucho más fácil cambiar de estrategia que de cultura". La inevitable conclusión del argumento es que una estrategia es meramente "jamón y huevos" para la cultura.
Pero esto deja pasar la gran oportunidad de aumentar el poder tanto de la cultura como de la estrategia. Como podemos ver, las dos preguntas más fundamentales acerca de la estrategia son:
1. Para la compañía, ¿dentro de qué tipo de empresas debería estar?
2. Y para cada una de esas empresas, ¿con qué tipo de propuesta de valor deberían ir al mercado?
La estrategia tiene que estar arraigada en las fortalezas culturales que usted tiene y las necesidades culturales de sus empresas. Si la cultura es difícil de cambiar, lo cual es así, entonces también lo es la cultura. Ambas tardan años en construirse; ambas tardan años en cambiar. Esta es una de las múltiples razones por las que las empresas establecidas luchan en contra de los grandes trastornos dentro de sus mercados. Por ejemplo, todas las principales compañías de tarjetas de crédito están buscando la transición desde los métodos de pago tradicionales hacia el comercio digital. Este cambio de estrategia será difícil de lograr. No solo exige un cambio cultural, sino también un cambio en el cliente objetivo de las empresas, las propuestas de valor y capacidades esenciales – ¡las tres opciones fundamentales que comprende una estrategia de negocios!
Consignar la estrategia para que solo sea el desayuno de la cultura es una injusticia para ambas. Confinar la cultura al limitado papel de "habilitar" la estrategia impide que se refuerce la estrategia al ser parte de ella. Esto también debilita el poder de la estrategia para convertir las fortalezas culturales de su empresa en una fuente de ventaja duradera.
No deje que la cultura se coma la estrategia de desayuno. Haga que ellas se coman la una a la otra.
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Este es el resumen del artículo "Estrategia o cultura: ¿Cuál es más importante?" publicado en Junio 2014 en la revista Strategy + Business.
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