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Fije un receso de 15 minutos antes de quemarse | 
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| Seguramente ha tenido uno de esos días estimulantes en los que se encuentra totalmente enfocado, va tachando tareas en su lista de cosas por hacer y va amontonando logros. Siente que tiene que continuar, y le preocupa que si toma un descanso, no retomará la inercia.
Pero los investigadores han demostrado lo contrario: tenemos capacidad limitada para concentrarnos en algo por largos períodos de tiempo, y aunque no sepamos reconocer los síntomas, la fatiga nos llevará a descarrilarnos inevitablemente. Por más enganchados que estemos en una actividad, nuestro cerebro se cansará, y los síntomas no serán obvios.
Considere un día cualquiera en la oficina. En la mañana todos estamos descansados y productivos. A medida que pasa el día, vamos perdiendo energía. Ya en la tarde nos volvemos propensos a los videos, noticias de celebridades y a los medios sociales. Un estudio de publicaciones en Facebook demuestra que el pico en la cantidad de estas ocurre como a las 3:00 pm, justo la hora a la que estamos más cansados.
El cansancio no se puede evitar, pero si mitigar. Descanso esporádicos para recargar la energía mejoran el autocontrol, la toma de decisiones y la productividad. Dependiendo como los tomemos, los descansos también pueden aumentar nuestra atención y hacernos más creativos.
Los descansos tienen otra ventaja que muchas veces ignoramos: la reactivación de los objetivos. Si trabajamos demasiado tiempo en una tarea, es fácil perder el enfoque y perderse en los detalles. Si hacemos una breve interrupción, al retomar la tarea, le obliga a tomarse unos segundos para pensar en qué es realmente lo que intenta lograr.
Lo difícil suele ser encontrar el tiempo para separarnos por 15 minutos del trabajo, y aunque dispongamos de este, contar con la fuerza para hacerlo antes de agotarnos. Una forma de lograrlo es programar en su calendario las interrupciones una a media mañana y otra a media tarde.
Luego, encuentre algo que pueda hacer en estos períodos: caminar, estirarse, escuchar música o ir con un compañero por un café. Si esto le parece demasiado pasivo, utilice el tiempo para hacer algún trámite. Lo fundamental es separarse de la computadora de manera que relaje su enfoque y su mente se aparte. Revisar Facebook no califica.
Al regresar, note su nivel de energía. Seguramente se sentirá con más vigor, no solo porque su cerebro descansó, sino porque el movimiento físico elevó su ritmo cardíaco.
No se sienta mal porque está perdiendo valioso tiempo de trabajo. Con el tiempo se dará cuenta de que los descansos valen la pena, su duda será cómo asegurarse mejor de que los tome.
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Este es el resumen del artículo "Fije un receso de 15 minutos antes de quemarse" publicado en en la revista Harvard Business Review.
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