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Ver pornografía en la oficina: extremadamente común |
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| Los empleados de oficina son expertos en esconder lo que realmente hacen, desde minimizar el explorador cuando están comprando en línea y el jefe pasa cerca hasta presionar F4 cuando un compañero se le acerca mientras completa su perfil en un sitio de parejas.
Pero recientemente, un empleado del gobierno norteamericano fue visto infraganti, con los pantalones literalmente abajo, mientras miraba pornografía online. Se trataba de un empleado de alto nivel, que ganaba unos US$ 120 mil al año. Tenía unos 7 mil archivos de pornografía en su computador. Admitió que visitaba sitios de contenido sexual durante 2 a 6 horas cada día.
Casos similares se han destapado en distintas agencias gubernamentales. Para sorpresa de muchos, es una práctica muy común. Según algunos estudios, un 29% de los empleados de EUA han visitado un sitio sexual desde la oficina al menos una vez en su vida, durante un promedio de 13 minutos cada vez. En la industria privada los tiempos son mucho menores, porque si encuentran a alguien haciéndolo seguramente será despedido.
En el gobierno, no es tan fácil. Existen procesos administrativos que hay que seguir. En el caso mencionado, el empleado fue suspendido mientras se investiga, pero no despedido. Ha habido intentos de aprobar leyes que supongan un despido automático. Sin embargo, se espera que no sean necesarias, y que simplemente las distintas instancias del gobierno instituyan una política de cero tolerancia que acabe con el problema.
Quizás sea hora de que el gobierno incursione en otra práctica organizacional un tanto controversial: oficinas abiertas.
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Este es el resumen del artículo "Ver pornografía en la oficina: extremadamente común" publicado en en la revista Business Week.
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