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No basta prohibir los vuelos para evitar el Ébola | 
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| Las restricciones de los países ricos a los viajes desde Guinea, Liberia y Sierra Leona, donde un total de más de 13.000 personas se han infectado con ébola desde marzo, sólo reducirían modestamente el tiempo que toma para que el virus llegue a nuevos países, de acuerdo con simulaciones matemáticas publicadas en la revista Eurosurveillance. Es fácil de entender cuando usted comprende las matemáticas de la epidemia. El número de personas con ébola en África Occidental está aumentando exponencialmente, duplicándose aproximadamente cada tres semanas. El porcentaje de personas que podrían llevarlo a otro lugar es "una fracción lineal de este número que crece también de forma exponencial". Las restricciones de viaje hacen la fracción más pequeña, pero no pueden sustraerla del ritmo al que el número total de portadores potenciales se incrementa. Es mucho más eficaz controlar el crecimiento exponencial, porque una vez que se controla, el riesgo de importación se reduce sustancialmente.
El modelo asume que los viajes entre Guinea, Liberia o Sierra Leona y un país determinado, no se pueden detener por completo. Sobre todo en zonas rurales de África, las fronteras tienen fugas, y las restricciones de viaje pueden contener algunas excepciones: Canadá y las nuevas reglas de Australia no se aplican a sus propios ciudadanos, que no necesitan visado para entrar en sus países de origen. Y algunas personas pueden evadir las restricciones. La investigación tomó en cuenta los cambios en los patrones de finales de agosto, incluidos los países que restringen la migración y las compañías aéreas que cancelan rutas. La lista de los países con algunas reglas de viaje relacionadas con el ébola ha crecido desde entonces.
Una preocupación es que las nuevas restricciones, al obstaculizar los esfuerzos mundiales de frenar la propagación de nuevos casos en el África occidental, puedan aumentar el riesgo para las personas en los países afectados. Según expertos, esto no ocurrirá, pues aquellas personas que dedican su vida a trabajar por el bienestar y la salud de otros no se desalientan fácilmente, y no permiten que esas restricciones de viaje impidan sus labores.
Las recientes medidas tomadas por Australia y Canadá están más probablemente destinadas a prevenir que los expatriados de África Occidental que viven en esos países visiten sus hogares, donde podrían estar expuestos al ébola, y regresen con el virus. Eso podría satisfacer un instinto de reforzar las fronteras en los países desarrollados que aún no han tenido casos de ébola. La matemática de esta epidemia sugiere que eso puede retrasar la propagación del virus, pero no lo impedirá.
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Este es el resumen del artículo "No basta prohibir los vuelos para evitar el Ébola" publicado en en la revista Business Week.
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