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5 maneras de saber si tenemos algo bueno entre manos | 
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| Hay formas de mirar un negocio y ver que está funcionando. La mayoría de los inversionistas quisieran subirse a bordo cuando usted les puede demostrar que sus clientes le producen más dinero del que le costó encontrarlos. Cuando su negocio llega a ese punto es súper fácil, ya está en plena carrera. Lo difícil es saber si se está en algo verdadero antes de que las cifras comiencen a dispararse. He aquí algunas ideas:
1. Tu idea resuelve un problema. Las ideas verdaderamente perturbadoras proporcionan un bálsamo para algún tipo de dolor, resolviendo un problema o haciendo la vida más conveniente, eficiente o asequible. En la etapa más temprana, quizás usted, el fundador, sería su único usuario. Quizás usted está construyendo algo para resolver su propio problema. Pero existe la probabilidad de que si usted ha detectado un problema en particular que necesite solución, otros también lo hagan.
2. Usted está en eso para la gran batalla. Si usted no piensa que puede poner el tiempo y la energía para la culminación de su idea, no se moleste. Usted va a pasar por tantos problemas y va a tener a tanta gente apretándole los tornillos y tantas cosas saldrán mal durante el inicio del negocio, que si no siente un genuino amor y pasión por la idea, es probable que se dé por vencido. Muéstresela a algunos de sus amigos y familiares, a la gente en que usted realmente confía de su círculo íntimo. Entonces, si todavía le parece que va bien con usted, salga y trate de lograrlo.
3. La gente está ansiosa por poner sus manos en su producto. Hace falta que otra gente esté tan entusiasmada con su idea como usted. Si tiene un pequeño número de usuarios que aman su producto, esa es usualmente una buena señal de que su idea es realmente algo, y que podría encontrar formas de expandirse desde allí. Comience a probar la idea y a mostrarle el prototipo a sus amigos y familiares y, tan pronto como sea posible, a clientes potenciales. Pero no se desaliente si no consigue que cada persona a la que se dirija quede impresionada. Se trata de encontrar gente que eventualmente quiera comprar su producto (y se vuelvan sus predicadores y/o guerrilleros de mercado). La gente que entienda lo que usted pretende ayudará (con sus dólares y retroalimentación) a convencer a los inversionistas que usted merece ser apoyado.
4. Usted lo ha mantenido sencillo y ha respondido a la retroalimentación. Usted no puede hacerlo todo bien, y si lo intenta, puede terminar por no hacer nada bien. Hay una señal de peligro si sigue agregando nuevas modalidades y funcionalidades a su producto esencial para tratar de hacerlo más atractivo a las personas. Racionalizando los extras que encarecen el producto en el inicio, podría evitar un montón de dificultades, planeamiento y gastos. Manténgalo simple, láncelo rápidamente, obtenga retroalimentación de los usuarios allá afuera, porque no hay nada mejor que lanzar el producto y darse cuenta de cómo la gente lo está usando.
5. El tiempo es el correcto. Muchas veces una idea ya ha sido probada antes, pero sin éxito. Entonces, resucita, y esta vez sí funciona. Si una idea pasada le golpea en el cerebro, averigüe cuan diferente es el mundo hoy que cuando la idea se le ocurrió la primera vez. Pueden ser influyentes las tecnologías emergentes o ampliamente usadas. Usted no puede controlar si está presentando una idea antes de que sea su momento. Pero puede investigar las tendencias y cambios que puedan señalar si es el momento correcto para llevar su idea más allá de la etapa de “encendérsele el bombillo”.
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Este es el resumen del artículo "5 maneras de saber si tenemos algo bueno entre manos" publicado en en la revista Entrepreneur.
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