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¡Se va el expresoooo! | 
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| Orient Express, la propietaria de ferrocarriles en Europa y Asia, ha lanzado el tren de lujo Hiram Bingham para llegar a Machu Picchu. A través de su filial PerúRail, invirtió US$ 1 millón para ofrecer un paseo por la historia y las bellezas incas que narran los guías por US$ 420 por persona. Con el Hiram Bingham, Orient Express se ha subido a un nuevo negocio regional, los trenes que pasean por las bellezas naturales y la arquitectura precolombina a turistas de buen pasar.
El Expreso Maya, por su parte recorre la península mexicana de Yucatán y fue relanzado en 2002 tras una inversión de US$ 4 millones. Sus paquetes cuestan entre US$ 120 por un día y US$ 1.350 por seis. Entre sus nichos de mercado están ejecutivos, parejas en luna de miel, jubilados extranjeros y empresas (eventos como convenciones).
En cuanto al norte mexicano se cuenta con el ferrocarril Chihuahua Pacífico, conocido como El Chepe. Diariamente, viaja 16 horas desde Chihuahua, la capital del estado homónimo, hasta Los Mochis, en el Golfo de California. El pasaje en primera exprés cuesta US$ 112.
México y Perú no están solos. En Argentina, Brasil y, pronto, Chile, también hay vías temáticas. En Salta, en el norte del altiplano argentino, el Tren a las Nubes recorre 217 kilómetros hasta alcanzar los 4.220 metros de altura. Es el tercero más elevado del mundo, y el pasaje cuesta alrededor de US$ 70. Los esfuerzos del tren para tomar carrera son una parte del atractivo del viaje.
Si Argentina aprovechó la altura de Salta, Chile está buscando asociar sus celebrados viñedos al Tren del Vino, una iniciativa conjunta del sector público y privado. El convoy a vapor está siendo remodelado con US$ 4,5 millones y desde 2004 recorrerá 57 kilómetros por las principales viñas de la zona central del país. Sus pasajeros visitarán pueblos, museos y degustarán vinos por sólo US$ 45. Y en Brasil, selva y playas con el Trem da Serra do Mar, operado por Serra Verde Express, une Curitiba, la capital del estado de Paraná, con Paranaguá, en el litoral atlántico.
Pero no hay plan sin obstáculos. Ya la operación ferroviaria de carga y transporte es deficitaria y está subsidiada en la mayor parte de América Latina, y algunos trenes VIP tuvieron que cerrar porque sus precios no soportaron la competencia de las líneas aéreas. Así que el futuro de los trenes de categoría de la región aún es incierto. El Expreso Maya mexicano espera recuperar su inversión en dos años, por ejemplo. Y, tras empezar el año con poco aire, PerúRail ha comenzado a vender bien en el segundo semestre los pasajes de US$ 90 de su servicio tradicional. Con ese escenario, ¿qué ganancias puede dar el Hiram Bingham, cuyo pasaje cuesta cinco veces más? En la empresa son optimistas. Todos parecen seguir los consejos de Ian Thomson, jefe de la Unidad de Transporte de Cepal: enfocarse en viajeros de altos ingresos que sienten atracción por América Latina y los trenes de calidad como los europeos, formar alianzas y ofrecer paquetes atractivos.
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Este es el resumen del artículo "¡Se va el expresoooo!" publicado en Noviembre 2003 en la revista América Economía.
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