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Colaborar en línea es a veces mejor que colaborar cara a cara | 
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| Quienes consideran que la colaboración en línea no es más que un mal necesario, no han aprendido aún a sacarle provecho. Y es que, de hecho, la colaboración en línea no es un sustituto para el trabajo cara a cara sino un complemento con sus propias ventajas y beneficios. Si lo que estamos buscando es reproducir a distancia la magia del trabajo en persona, no conseguiremos más que frustraciones.
Pero en muchas circunstancias, la colaboración en línea es preferible que la colaboración cara a cara. La colaboración en línea, como la mayoría de los fenómenos digitales, permite resolver problemas muy específicos:
- Problema de tiempo: la colaboración en línea genera un ciclo de producción 24/7. Por tanto, cuando trabajamos con un equipo virtual, podemos terminar nuestro día de trabajo a las 5:00, enviarle una pregunta u orden de trabajo a un colega en otra zona horaria y recibir la respuesta o el siguiente paso del proceso al día siguiente.
- Problemas de distancia: la colaboración en línea fomenta la creación de equipos más diversos, lo que permite aprovechar un conjunto más amplio de destrezas y experiencias. En este caso, el equipo virtual dará mejores resultados que el equipo que trabaja directamente en las oficinas de la organización.
- Problemas de comunicación: la capacidad de aprovechar una amplia gama de estilos laborales y comunicativos es particularmente útil en los proyectos más complejos.
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Este es el resumen del artículo "Colaborar en línea es a veces mejor que colaborar cara a cara" publicado en en la revista HBR Blog.
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