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Cómo desarrollar la fuerza de voluntad | 
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| Al iniciar un negocio, el empresario elige comprometerse en tareas difíciles, enfrentando obstáculos formidables sin interrupción por un largo tiempo. Eso requiere un antídoto del reflejo “fácil”, y este es la fuerza de voluntad: el motor del autocontrol, la habilidad de manejar pensamientos, emociones y hábitos dañinos y de anular deseos momentáneos en favor de beneficios a largo plazo. Es crucial para la determinación, la tenacidad y para alcanzar metas. Una voluntad de acero no es una habilidad innata, la podemos construir como el músculo, y es el resultado de cuan buenos somos en la autorregulación, controlando la impulsividad, refrenando la indulgencia y perseverando por una recompensa que pueda estar muy por debajo de la línea. El autocontrol es un recurso limitado que debe ser recargado regularmente; cada acto de autorregulación hace más difícil el llevar a cabo otro, porque quema recursos mentales necesarios para la disciplina.
Datos recientes indican que la fuerza de voluntad no está tan limitada. Todo depende del estado mental. En algún momento se hace necesario recargarla, pero es un recurso mucho más amplio que lo que se creía antes. La gente que cree que su fuerza de voluntad es limitada se siente noqueada después de una tarea mental extenuante, mientras que los que creen que la tienen en abundancia, son capaces de seguir adelante. Y una vez que se resiste la tentación, es más fácil resistirla en el futuro. Se puede construir fuerza de voluntad desplegando los sistemas correctos de motivación y creencias, entrenando la persistencia y dejando a un lado el ego. Los logros requieren esfuerzo, y el esfuerzo requiere el comando de una función del cerebro conocida por “control esforzado”, esencial para el autocontrol y la habilidad para resistir la tentación.
Cuando la motivación está guiada por metas intrínsecas que lo alinean a uno con sus metas internas (aprender, un reto o la idea de hacer la diferencia) uno tiene más poder de permanencia. Cuando la motivación es externa (dinero, fama, alabanzas, estatus) y el empresario tiene que pasar mucho tiempo sin estos, es más duro mantenerse. Los anales de los que inician negocios están llenos de casos de gente cuyos productos fueron considerados como una broma; que entregaron hasta su último centavo; o quien perseveró a pesar de los fracasos. Ellos se valieron de su fuerza de voluntad para lograr grandes éxitos. Estamos al nivel de la tarea cuando pensamos que lo estamos. Siempre hay formas de sobreponerse a los contratiempos y a los dilemas severos: Mantenga fuera a su ego, entrene su cerebro ante las tentaciones y ponga en práctica estrategias para fortificar la fuerza de voluntad.
Las emociones positivas (compasión, gratitud) han mostrado que expanden el foco y disminuyen el miedo, algo importante para construir fuerza de voluntad, ya que reduce el estrés y el reflejo de evasión, así como las probabilidades de tomar decisiones pobres, basadas en emociones irracionales. Cambiar de negativo a positivo puede ser tan fácil como tomarse unos minutos para pensar en algo por lo que usted esté agradecido. En un estado de optimismo, su cerebro estará abierto a las nuevas ideas y soluciones, y no constreñido al miedo y a las reflexiones de una percibida emergencia de vida o muerte que viene con el estrés. La gente que persiste tiene la idea de que puede mejorar sus habilidades. Lleva a reconocer que usted tiene más fuerza de voluntad de lo que pensaba y a encontrar estrategias para ponerlo en práctica.
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Este es el resumen del artículo "Cómo desarrollar la fuerza de voluntad" publicado en en la revista Entrepreneur.
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