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Cómo estirar nuestro presupuesto de entrenamiento |
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| Hacer de seguimiento después de que el empleado aprende una nueva habilidad o aprende a utilizar una herramienta, mejora los resultados y hace que la pongan a trabajar para la empresa.
Por ejemplo, un estudio demostró que si se envía a un maestro a realizar un programa para aprender a enseñar geometría o a mejorar el plan de clases, al regresar implementa el 15% de lo aprendido. Pero si le hace seguimiento, y envía un coach al salón de clase que le ayude a mejorar en tiempo real, implementa el 85% de lo aprendido.
Es decir, hacer coaching de seguimiento después de un entrenamiento, puede mejorar los resultados del entrenamiento casi 6 veces, comparado con el entrenamiento solo. Este pequeño esfuerzo e inversión adicional vale la pena, porque más que enseñar nuevas habilidades, hace que estas se afiancen.
El proceso de adquirir nuevas habilidades es laborioso. Hay que practicar, recibir feedback, luego refinar las habilidades. Pero hace que la persona se libere. Cada sesión lleva a un nuevo nivel, y desde este nuevo nivel se requiere menos esfuerzo para ser efectivo. En el proceso se gana cierta perspectiva y conocimiento que la persona no tenía antes.
Para obtener un mejor retorno sobre su inversión de formación, utilizando el entrenamiento seguido por coaching, siga estos consejos:
- Establezca objetivos y procesos: en lugar de visualizar el resultado deseado, ejecute un proceso. Establezca sus objetivos, diseñe un proceso para lograrlos y luego trabaje en dominar y mejorar dicho proceso.
- Esté consciente de lo que ocurre en el momento: muchas veces lo que tiene que hacer es doloroso y aburrido, por lo que tendemos a pensar en cualquier otra cosa. En un momento crucial, pregúntese “¿qué está pasando en este momento?”. Eso le ayudará a detenerse en el acto, y le obliga a ir a lo más profundo de su pensamiento y entenderlo.
- Atienda los detalles: cualquier pequeño detalle puede dañarlo todo.
- Piense sobre su pensamiento: la gente de alto desempeño monitorean lo que piensan, o dicho de otra forma, piensan sobre su pensamiento y hacen ajustes. Esto requiere de la voluntad para enfrentar sus propios hábitos, actitudes y comportamientos, para luchar contra sus propias fallas.
Cualquier persona que ocupe una posición de liderazgo en los negocios puede mejorar su desempeño con un coach, que le desafíe su forma de manejar el tiempo, delegar, hablar en público, etc. Todos tenemos puntos ciegos, y para mantenernos a la vanguardia, se necesita un par de ojos adicionales.
- Mida el progreso: la gente promedio se contenta con saber que lo hicieron bien, normal, o mal. Los gente de alto desempeño es más específica, se miden a sí mismos con los estándares relevantes para lo que está tratando de lograr.
- Comparta la riqueza: si la organización tiene diversos centros o sucursales, seguramente algunas tendrán mejor desempeño que otras. Coordine para que el personal de los que tienen mejor desempeño haga coaching a los de peor desempeño.
- Para finalizar: para ir más allá de ser competente y lograr la excelencia, es necesario enfrentar las deficiencias, capturar y copiar lo que hacen los mejores. La excelencia es difícil de lograr, y más difícil aún sin contar con un coach.
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Este es el resumen del artículo "Cómo estirar nuestro presupuesto de entrenamiento" publicado en en la revista Inc.
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