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¿Puede Western Union seguir cumpliendo? |
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| La transferencia de dinero ha sido un negocio rentable, pero ahora la competencia ha empezado a aparecer, haciendo bajar los dividendos. Existe una comunidad mundial de aproximadamente 80 millones de personas que trabajan en un país y envían dinero a sus familiares que se encuentran en otro. En conjunto, este grupo habrá enviado más de US$ 150 mil millones en transferencias al finalizar el año. Eso es más dinero que el que se maneja en bonos y otros instrumentos de inversión. Es un flujo de fondos de los países ricos a los pobres que crece exponencialmente.
El negocio se está volviendo tan atractivo que ya Western Union Financial Services Inc., cuenta con más rivales entre los que se incluyen bancos comerciales e incluso supermercados. Para defender su 12% de mercado la empresa ha invertido US$ 300 millones en una campaña global de publicidad para mejorar el reconocimiento de marca y propiciar la apertura a otros mercados como China e India.
Western Union cada vez está más presionada. Las comisiones en la mayoría de las transacciones ascienden a 10% o más, haciendo a la firma una confiable fuente de ganancias para First Data Corp., que la adquirió en 1995. Aunque Western Union controla el 80% del mercado en regiones como América Latina, no puede seguir contando con esta garantía tal como se perfila la competencia: Bank of America, Citibank y Wells Fargo. Entre estos tres manejan cerca de US$ 25 mil millones de dólares que los hispanos (legales o ilegales) envían cada año a sus hogares en sus países de origen. Cada uno ha comprado o establecido relaciones con un banco mexicano: Citi posee Banamex, Bank of America tiene participación en el Grupo Financiero Santander-Serfin, y Wells Fargo trabaja con Bancomer. Ahora los trabajadores inmigrantes pueden fácilmente transferir dinero mediante los telecajeros de estos bancos o por transferencias electrónicas.
Los bancos habían hecho este tipo de operaciones para clientes identificados, dejando los montos inferiores a mil dólares en manos de los especialistas como Western Union, MoneyGram Payment Systems y PayPal. Después del 11 de septiembre cuando el consulado mexicano comenzó a gestionar las llamadas tarjetas de matrícula para los trabajadores indocumentados, Wells Fargo & Co. se convirtió en el primer banco en aceptar tales tarjetas para la apertura de cuentas. Desde entonces, más de una 150 instituciones han seguido el ejemplo.
El incremento de la competencia ha hecho los envíos más baratos. En 1999, en promedio una transferencia de US$ 300 de Estados Unidos a México costaba US$ 60. Hoy en día cuesta sólo US$ 10 enviar la misma cantidad. Estos precios competitivos también se están expandiendo por el resto del mundo y han hecho que Western Union haya tenido que bajar su tasa mínima de US$ 9 a US$ 2,60. No obstante todavía no existen amenazas visibles. La empresa tiene más dependencias que todas las de sus rivales combinadas. Y en mayo del 2002, lanzó una campaña publicitaria con el slogan “uniendo a gente con posibilidades” para darle a Western Union una imagen más amigable. También se probaron en el 2001 mercados como India y China, adicionales a los ya segmentos leales que ven el servicio como confiable. Sin embargo ante un panorama de precios competitivos y de proliferación de rivales, esta organización de 152 años tendrá que trabajar un poco más duro para permanecer en la cima.
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Este es el resumen del artículo "¿Puede Western Union seguir cumpliendo?" publicado en Diciembre 22, 2003 en la revista Business Week.
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