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Regreso de la morgue |
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| Una nueva droga para la hepatitis y una energizada lista de medicamentos en preparación, tratan de revivir a Roche.
Esta empresa, que una vez fuera una de las más grandes, parecía no poder concretar nada. Le han fallado siete pruebas de medicamentos desde los noventa. En 1998 tuvo que sacar del mercado un medicamento para la tensión a menos de un año de haber sido lanzado (se descubrieron algunas interacciones peligrosas de la sustancia). El mismo año su droga contra el mal de Parkinson fue relacionada con fallas fatales del hígado. Y para el 2001 la empresa anunció planes para recortar 3 mil puestos de trabajo.
Mientras tanto, su rival Novartis ha tenido una carrera de éxito y beneficio financiero, y espera concretar una fusión con Roche, que crearía la segunda empresa farmacéutica más grande del mundo.
Pero gracias a su nueva droga contra la hepatitis llamada Pegasys, Roche está iniciando una etapa de repunte. Pegasys incluso ha ganado pacientes de la competencia, del producto Peg-Intron de Schering-Plough. Roche tiene actualmente 27 medicamentos en etapa de prueba, su participación en Genentech le han dado a sus acciones un gran impulso ya que posee también derechos sobre su droga contra el cáncer de colon Avastin. La promesa es que la organización puede salir a flote sin la fusión.
El problema de Roche en los últimos años ha sido convertir su creatividad en productos que se vendan. Desde el éxito de Valium en los 70 la empresa ha tenido pocos éxitos. Fue la primera empresa en mercadear inhibidores para el Sida en Estados Unidos, pero otros competidores terminaron dominando el mercado. El asunto es que la empresa estaba muy enfocada en investigación “exótica” y se negó a combinaciones menos glamorosas que apuntaran a la eficacia, la seguridad y la conveniencia para convertirse en éxitos de mercado. Ahora la estrategia se ha enfocado a siete áreas de enfermedades de gran desarrollo, eliminando la investigación en áreas más maduras como antibióticos y medicamentos para males del corazón. Sólo la mitad de los componentes que se evalúan son mecanismos nuevos. En consecuencia Pegasys, con US$ 459 millones en ventas, es el primer gran resultado de este nuevo pragmatismo. También luce prometedor su R411, un nuevo tipo de droga para el asma que apunta a proveer el mismo control de los esteroides inhalados pero sin sus efectos secundarios.
Roche puede tener algunos problemas si todos sus proyectos no funcionan como se prevé. ¿Quién va a vender todas estas medicinas? Las 2 mil personas de su fuerza de ventas lucen pequeñas frente a las 11 mil de Pfizer. Al respecto, los voceros indican que es fácil establecer un convenio con otra firma que posea una mayor fuerza de ventas. Por su parte la campaña de Novartis enfatiza en que una fusión (con sus 6000 vendedores) podría capturar por completo el valor del portafolio de descubrimientos de Roche. Además ha dejado colar como argumento el orgullo nacional diciendo que Suiza había dominado en el área farmacéutica y quedó rezagada por Estados Unidos, por lo que con la unión de ambas empresas, el país volvería al tope (Roche es originariamente una empresa suiza).
Este galanteo de Novartis podría terminar de varias maneras, o con cansancio por parte de la ofertante, o con el visto bueno de las familias que poseen a Roche para finalmente firmar el acuerdo (existe el acuerdo de que estos grupos deben firmar como uno hasta el 2009). Para muchos tarde o temprano se dará la consolidación.
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Este es el resumen del artículo "Regreso de la morgue" publicado en Diciembre 8, 2003 en la revista Forbes.
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