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Peleando contra los gusanos de destrucción masiva | 
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| Tradicionalmente, Bill Gates ha utilizado su discurso en Comdex (el evento más grande de informática en EUA) para lanzar el próximo "gran producto" de la empresa. No todas sus novedades eran exitosas, pero al menos emocionaban a la industria.
Los tiempos han cambiado. Este año, Gates habló de "firewalls" e iniciativas anti-spam. Estos anuncios de poco brillo son el reflejo de las nuevas prioridades de la industria: cerrarle el paso a los virus, gusanos y hackers es la mayor iniciativa actualmente para Microsoft y otras empresas.
La pelea contra el Spam es otra de las prioridades, incluso para el gobierno; el acta Can Spam, legislación federal destinada a reducir la cantidad de correo basura que transita por Internet, ha avanzado enormemente en el congreso.
El principal temor es el cyber-terrorismo - el uso de virus o gusanos por parte de terroristas para mantener a toda una sociedad como rehén. Aunque se ha hablado mucho del término, y se cree que hay terroristas tratando de infiltrar las computadoras de plantas eléctricas y represas (no se descarta que el gran apagón del norte de EUA tuviera un componente terrorista), hasta ahora hay un sólo incidente que merezca la etiqueta de cyber-terrorismo: cuando en el 2000 Vitek Boden entró en los equipos de una planta de tratamiento de aguas negras en Australia, desviando material contaminado hacia ríos y parques. Boden no era un terrorista ordinario - había ayudado a diseñar el sistema en el que se coló.
Se esperan ataques más siniestros en el futuro. Sin embargo, para personas acostumbradas al terror, los métodos tradicionales siguen siendo más atractivos que los códigos maliciosos que apenas logran interrumpir y molestar. Internet parece aún reservada para los "cyber-hooligans", adolescentes que quieren inflar sus egos o ladrones que quieren robar en línea, más que a fundamentalistas islámicos.
Los ataques de virus y gusanos son cada vez más frecuentes, breves e intensos. Las pérdidas económicas causadas pueden ser inmensas - las pérdidas por SoBig alcanzaron US$ 35 billones. Sin embargo, no son la única forma de crimen en línea: aproximadamente un 10% de los correos que circulan intentan defraudar de múltiples formas, haciendo creer que vienen de empresas respetables, notas de prensa inventadas, o trucos para obtener números de tarjetas de crédito.
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Este es el resumen del artículo "Peleando contra los gusanos de destrucción masiva" publicado en Noviembre 29, 2003 en la revista The Economist.
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