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La nueva pesadilla para el Pentágono: el clima |
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| El clima podría cambiar radicalmente y de manera rápida, convirtiéndose en el mayor problema de seguridad nacional. Esta preocupación ha estado rondando al Pentágono, que ha alertado sobre el creciente calentamiento global.
El sistema climático podría variar en menos de una década, y los científicos no saben cuándo podría llegar al nivel crítico. En todo caso, el cambio podría ser tan abrupto que cambiaría el desempeño de muchas sociedades y hasta el balance geopolítico del poder. Las consecuencias podrían ser inviernos más largos en Estados Unidos y Europa y mayores sequías en tierras fértiles.
Los investigadores del clima comenzaron a preocuparse sobre el asunto hace una década, cuando se detectaron cambios significativos en los indicadores de temperatura de las capas antiguas de hielo del Ártico. Al parecer, una corriente circular del océano Atlántico es la responsable de calentar el este de Estados Unidos y el norte de Europa. Cuando esto sucede, el agua de los glaciares árticos fluye hacia el Atlántico Norte, bajando la salinidad del agua y su densidad. El clima más cálido también incrementa las lluvias. Como resultado la corriente pierde su principal fuerza de movilización y puede colapsar convirtiéndose en una inmensa bomba caliente y alterando el clima del hemisferio norte.
Actualmente, los abruptos cambios de clima son atribuibles a la humanidad. En el 2002 la Academia Nacional de Ciencias emitió un reporte que concluía que las actividades humanas podían acelerar las transformaciones en el clima. La misma preocupación se ventiló en el Foro de Davos, donde se solicitó a los gobiernos a considerar las implicaciones del problema. Muchos se han sumado a esta causa, entre estos: filántropos y estrellas de Hollywood.
En cuanto a los pronósticos de lo que puede pasar, el Pentágono accedió a compartir con Fortune un reporte no clasificado que dibuja un posible escenario. Entre algunas de las cosas que podrían suceder en el 2020 se mencionan: la caída de hasta seis grados Fahrenheit en la temperatura promedio de algunas regiones de Norteamérica y Asia; el descenso en casi 30% de la pluviosidad en Europa del Norte; la aparición de tormentas más violentas, que harán algunas ciudades costeras inhabitables; sequías que afectarán directamente la zona sur de EE UU; entre otros.
En Europa se daría una situación similar. Entre los que podrán lidiar con las transformaciones destacan: Australia, por su tamaño y disponibilidad de recursos, y Japón, por su cohesión social. China podría ser vulnerable por su población y alta demanda de alimento. Las crecientes tensiones podrían generar alianzas como la de Canadá con Estados Unidos, que se unirían para obtener mayor fortaleza tecnológica. La proliferación de armas nucleares sería inevitable. La crisis climática afectaría: los recursos naturales, las organizaciones sociales, las redes económicas, el progreso tecnológico y las fuerzas de mercado, por lo que probablemente aflorarán guerras por alimento, agua y fuentes de energía.
Entre las medidas a llevar a cabo, los expertos señalan que la humanidad debería: acelerar las investigaciones sobre las fuerzas que pueden activar los cambios abruptos de clima, respaldar estudios sobre los escenarios que se podrían presentar, identificar estrategias para asegurar el acceso confiable al alimento y al agua, y formar grupos para prepararse a posibles migraciones masivas.
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Este es el resumen del artículo "La nueva pesadilla para el Pentágono: el clima" publicado en Febrero 09, 2004 en la revista Fortune.
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