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El objetivo de Haier |
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| Un Nuevo nombre ha aparecido en las vallas publicitarias que decoran a las ciudades más caras del mundo. Al lado de Toshiba y General Electric, las luces de neón en el centro de Tokio y Milán anuncian a: Haier. Este líder chino en aires acondicionados y línea blanca está obteniendo un éxito global. Haier cuenta con fábricas y oficinas en más de 100 países, un centro de operaciones que costó $US 15 millones en Manhattan y una clientela fija entre los estudiantes estadounidenses, que enfrían la cerveza en las minirefrigeradoras vendidas en Wal-Mart.
Haier cuenta, además con una Buena prensa. La revista Fortune ha clasificado a Zhang Ruimin, presidente de Haier, uno de los 25 empresarios más poderosos fuera de Estados Unidos. Far Eastern Economic Review y Financial Times han coronado a Haier como la compañía más respetada de China. Esta firma salió de la nada, vendió $US 9,7 millardos en 2003 y ha crecido un promedio de 70% en los dos últimos años.
Lo chinos, orgullosos, presentan a Haier como una prueba de que su país es capaz de crear marcas globales tan buenas como las estadounidenses, japonesas o surcoreanas. El estilo de gerencia de Zhang es legendario.
En 1984, Zhang, entonces un burócrata menor in Qingdao, una ciudad porteña al sur de Beijing, tomó control de una firma de refrigeradoras quebrada. Heredó una organización con empleados tan poco disciplinados, que se emborrachaban y orinaban en el suelo de la fábrica. Para crear controversia, Zhang ordenó a sus empleados a que destruyeran 76 refrigeradoras que estaban en el depósito, empezando él mismo con una mandarria. Estableció, además, un estricto sistema de castigos y recompensas. Y, finalmente, hizo que sus empleados se pararan sobre huellas rojas pintadas en el suelo de la fábrica (muy al estilo de la Revolución Cultural) para que estos confesaran sus desaciertos.
Esta disciplina hizo de Haier una compañía rentable en tan sólo un año. En 1991, era líder en China, y Zhang había expandido la empresa mediante la integración de otras empresas en bancarrota. Hoy en día, Zhang es miembro del Comité Central del Partido Comunista, un extraño honor para un empresario. Haier es el vendedor líder en China de la mayoría de los artefactos para el hogar, con una participación en el mercado de entre 20% y 70%.
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Este es el resumen del artículo "El objetivo de Haier" publicado en Marzo 20, 2004 en la revista The Economist.
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