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La organización ambidiestra | 
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| Los ejecutivos corporativos deben mirar constantemente hacia atrás, a los productos y procesos del pasado, mientras vigilan el futuro, preparándose para las innovaciones. Este acto de equilibrio mental es uno de los retos gerenciales más difíciles y no es de sorprenderse que sólo pocas empresas lo hagan bien.
El secreto de estas organizaciones es que separan sus nuevas unidades exploradoras de las tradicionales, permitiéndoles tener diferentes procesos, estructuras y culturas; y al mismo tiempo, mantienen lazos estrechos entre los niveles gerenciales más altos de las diferentes unidades. Tales organizaciones ambidiestras, como las llaman los autores, permiten a los ejecutivos explorar innovaciones radicales mientras buscan incrementar ganancias.
Son de gran importancia para las organizaciones ambidiestras los gerentes ambidiestros, ejecutivos con la habilidad de entender y ser sensibles ante las necesidades de diferentes tipos de negocios. Ellos poseen los atributos necesarios para el riguroso proceso de recorte de costos. Además, son emprendedores de pensamiento libre, que mantienen la objetividad requerida para lograr negociaciones difíciles.
Casi todas las empresas necesitan renovarse mediante el descubrimiento de nuevos productos y procesos, pero esto no debería hacerse a expensas de sus negocios tradicionales. Crear una organización ambidiestra no es fácil, pero la estructura en sí, combinar la separación organizacional con la integración del equipo de alto nivel, es algo sencillo de entender.
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Este es el resumen del artículo "La organización ambidiestra" publicado en Abril 2004 en la revista Harvard Business Review.
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