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Entrenando a los machos alfa | 
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| Altamente inteligentes, seguros y exitosos, los machos alfa constituyen 70% de todos los ejecutivos senior. Dado que son líderes naturales, suelen asumir responsabilidades que la mayoría de la gente racional consideraría abrumadoras. Pero muchas de sus características particulares los hacen personas de difícil trato. Es fácil confundir su seguridad con dominio. Sus altas expectativas los pueden hacer excesivamente críticos. Su frialdad puede hacer de todo menos inspirar al equipo de trabajo.
Esta es la razón por la que los alfa necesitan entrenamiento que les permita ampliar sus habilidades y, a la vez, preservar la fuerza que los caracteriza. Los entrenadores llaman la atención de los alfas, brindándoles data de un modo que encuentren interesante.
Esto abre el camino de un compromiso real de cambiar. Para cambiar, los alfa deben admitir su vulnerabilidad, hacerse responsable no sólo por su propio trabajo, sino por el de los demás, entrar en contacto con sus emociones, aprender a motivar a través de un balance de criticismo y valoración, y darse cuenta de los patrones de comportamiento improductivos. La meta del entrenamiento ejecutivo no es, simplemente, tratar a los alfas como un problema individual, sino mejorar todo el equipo en su conjunto.
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Este es el resumen del artículo "Entrenando a los machos alfa" publicado en Mayo 2004 en la revista Harvard Business Review.
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