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Cómo ganar lo que uno vale |
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| El repunte de la economía estadounidense se debe, en buena medida, al exceso de trabajo (sin aumentos ni promociones) que han tenido que soportar los empleados. Pero esta situación está a punto de terminar. En el mercado del capital humano, el poder todavía reside en los empleadores, pero esto comienza a cambiar. Existen buenas probabilidades de que pronto los trabajadores podrán negociar un salario que concuerde con su desempeño y ambiciones. Al menos esta es la percepción de muchos analistas.
En una recuperación típica, el crecimiento de la actividad económica y los réditos empresariales inevitablemente llevan a una mayor demanda de mano de obra y, por ende, mejor remunerada. Lo bueno de esta fase es que muchos de los puestos eliminados durante la crisis respondieron a causas tales como: corrupción, automatización u offshore, por lo que se deduce que ahora se crearán posiciones totalmente nuevas. Sin embargo, la creación de empleos depende de la inversión de capital, la cual no ha estado muy estimulada hasta ahora. La situación podría cambiar según muestran algunos signos, como: el aumento del volumen de la oferta pública, los índices bursátiles están subiendo, y el llamado índice de mercado de capital humano está saliendo de su descenso de los últimos años. Otro de los elementos que destaca en este nuevo momento, es la alta movilidad que se ha desencadenado con la recuperación. Muchos trabajadores altamente calificados ahora se sienten más libres de poder escoger irse de su empresa si reciben ofertas más tentadoras. Esto hace pensar que se dará pronto una escasez de trabajadores calificados.
Ante este panorama, los reclutadores o cazatalentos consideran que es tiempo de planificación y preparación, de decidir dónde se quiere desarrollar la carrera y cómo mejorar el valor individual en función de la gente para la cual se trabaja. Si una persona expande su valor, tarde o temprano el mercado pagará por ella. Las mejores perspectivas las tienen quienes estén empleados, ya que la compensación es un indicador de éxito para los futuros empleadores.
Todos los reclutadores concuerdan en que para mantener el valor en un mercado de trabajo global competitivo, una opción es ampliar el repertorio de talentos, lo cual se logra obteniendo nuevos conocimientos y buscando nuevas oportunidades dentro de la empresa. Lo que no funcionará obviamente es encontrar un trabajo que sea inmune al cambio. Ser flexible también es un buen logro. Esto no significa que una persona debería simplemente reaccionar ante los eventos. Lo que se debe hacer es deducir qué se intenta lograr primero, qué experiencias se quieren tener, a dónde se quiere llegar en cinco años. Si se aplican estas medidas a la carrera, los resultados podrían sorprender. Podría ser, por ejemplo, que la mejor opción cuando el mercado laboral cambie no sea necesariamente apuntar a un salario mayor. Los trabajadores en diferentes etapas de la vida valoran diferentes tipos de compensación. Para los más jóvenes, la oportunidad es, frecuentemente, la moneda más importante. Para los de mayor edad, es la paga y los beneficios, mientras quienes están comenzando a formar una familia podrían poner énfasis en un mejor balance entre sus vidas personal y la laboral.
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Este es el resumen del artículo "Cómo ganar lo que uno vale" publicado en Mayo 2004 en la revista Business 2.0.
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