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Revista: CIO
Tema: Ética
Fecha: Febrero 15, 2003
Autor(es): Christopher Hoenig
Cada momento de verdad es como una tormenta en el largo viaje de la vida de un líder. Subsistir a cada una de estas pequeñas crisis puede traducirse en la necesidad de tomar decisiones. Algunas de estas últimas se deben tomar en público, como es el caso de las relacionadas con el equipo de trabajo. Otras se hacen en conjunto, como las que realiza un comité ejecutivo con relación a la estrategia que seguirá la organización. Pero la mayoría de ellas deben hacerse en silencio, cuando no hay nadie alrededor.

Ese estado personal cuando nadie nos mira, cuando la persona se enfrenta sola a su propia naturaleza humana, es lo que moldea el carácter, la capacidad de liderazgo y la carrera profesional. El triunfo que se obtiene en estos momentos de verdad, tiene que ver con dos aspectos: hacer las cosas correctas y hacerlas de la manera correcta. El éxito requiere preparación y una combinación de entereza y meditación. El enfrentar el caos y el desorden que brindan las nuevas experiencias, puede ayudar a conformar parámetros de conducta que determinen la forma de actuar.

Si uno tiene conocimiento de las fuerzas que lo rodean, un fuerte marco de referencia moral, un carácter sólidamente construido y una habilidad de liderazgo sumada a algo de buena suerte, se puede emerger de las dificultades con más éxito, más fuerza y de la forma más sabia. En la mayoría de estos momentos de la verdad uno se encontrará a la merced de fuerzas humanas elementales que nos definen como personas, estas son el ego, la vergüenza, el deseo, el temor y la posibilidad de fallar. Estas debilidades humanas no pueden eliminarse pero pueden ser entendidas y muchas veces canalizadas.

El temor por ejemplo puede convertirse en indecisión, pánico y paranoia. Pero también puede tornar a conocimiento, enfoque, corage y confrontación. Así también las decisiones correctas requieren un marco de referencia moral claro, el cual se alimenta de la crianza personal, los amigos, las enseñanzas religiosas o las leyes. Por ende, mientras más de estos recursos se empleen para tomar una decisión, mejor será la misma. Y al contrario, un marco de referencia dominado estrictamente por la legalidad y la regulación, no brindará apoyo alguno en situaciones que no se insertan en estas estructuras.

Se debe tener un carácter sólido para campear una crisis. Las dimensiones de éste incluyen el corage, la humildad, la paciencia, la tolerancia y el humor. Conocer las propias debilidades y fortalezas puede incluso ayudar a evitar por completo situaciones donde las fortalezas definitivamente sucumbirían a las presiones y las debilidades quedarían totalmente expuestas sin sentido. No menos importante que un marco moral de referencia y un carácter sólido al encontrarse en una situación difícil, es la capacidad de mantenerse a flote y manejar el proceso. Ello requiere la habilidad de tomar decisiones, un stock mental de situaciones tácticas similares y el manejo de destrezas para dictar pautas y medir las variables primordiales del ambiente que nos rodea.




Este es el resumen del artículo "Consulte su brújula moral" publicado en Febrero 15, 2003 en la revista CIO.

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