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Transfiriendo los resultados de la investigación a las operaciones | 
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| Hoy en día, el problema fundamental de la gerencia de investigación, es transferir sus resultados efectivamente a las operaciones. Algunas acciones gerenciales pueden estimular activamente el flujo de tecnología desde la investigación hasta los elementos de la operación:
-Examine las resistencias en los puntos críticos de transferencia tecnológica.
-Provea la información necesaria para enfocar las investigaciones en las necesidades de las compañías.
-Promueva un clima motivador y positivo.
-Planifique y controle los resultados de las investigaciones y desarrollos.
Las relaciones entre los productores de tecnología y los grupos que utilizan la tecnología deben preceder a cualquier intento de diseñar un sistema de transferencia de tecnología óptimo. El mero acto de establecer dichas relaciones, revelará problemas que no han sido previstos con anterioridad. Transferir información, entusiasmo y autoridad, de un grupo al otro, requerirá siempre una alteración de los patrones de ambos. A medida que la tecnología se desplaza por la organización, serán necesarias nuevas habilidades (y nuevas personas) para utilizarla en diversas fases.
A menudo, se restringe la información porque la gerencia no ha propiciado ni lo necesario para generar la información requerida por la organización ni los procedimientos para llevar esta información a la gente adecuada. La mayoría de las restricciones del progreso tecnológico provienen de una motivación defectuosa. Algunos de los factores que inhiben el progreso tecnológico están, en cierta medida, fuera del control del gerente. Pero esto puede ser mitigado con planes a largo plazo que disminuyan la influencia de factores externos.
El proceso de planificación, junto a reseñas del presupuesto de investigación y desarrollo, supone un intercambio periódico de información para mantener a las investigaciones enfocadas en las necesidades de las compañías. Más aún, define la responsabilidad de los diversos grupos de investigación, les asigna su tarea específica y, así, asegura que se le está prestando atención a los problemas significativos para la compañía.
Un sistema de control a largo plazo, es un factor fundamental para crear un ambiente favorable para el desarrollo tecnológico. Por lo general, la tecnología recorre un largo camino de 10 años, desde la investigación hasta su implementación.
El paso final para transferir la tecnología a las operaciones es planificar y controlar con cuidado el proceso de explotación de la misma. Muchas compañías han descubierto que los resultados de las investigaciones no se desplazan fácilmente a través de la organización cuando las tecnologías y los productos son totalmente nuevos. Sincronizar nuevas habilidades para explotar una nueva tecnología requiere una fuerte autoridad que coordine las líneas formales de investigación, desarrollo, ingeniería, mercadeo y manufactura.
El mejor sistema de transferencia en una situación dada será el que implemente mejor la estrategia fundamental en dicha transferencia. Esta estrategia fundamental dependerá de los objetivos particulares, la organización y la fuerza relativa de la compañía. Asimismo, el mejor sistema para una compañía dada será aquel que haya sido creado especialmente para esta.
Publicado originalmente en Enero-Febrero de 1963, en Harvard Business Review. Recibió el Premio McKinsey como uno de los mejores artículos de ese año
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Este es el resumen del artículo "Transfiriendo los resultados de la investigación a las operaciones" publicado en en la revista Harvard Business Review.
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