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La amenaza del MBA |
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| En esta primavera, más de cien mil mujeres y hombres estadounidenses se graduarán en postgrados de administración de empresas. El teórico y crítico Henry Mintzberg tiene algunas cosas que decir al respecto. Según este, dada su naturaleza, los programas de especialización atraen a la gente equivocada: a aquellos demasiado analíticos e impacientes, con poca experiencia en gerencia. Como resultado, se brinda una impresión errónea, es decir, que los gerentes son personas importantes, desconectadas del trabajo diario de hacer productos y crear servicios; que gerenciar es tomar decisiones mediante el análisis; que los gerentes diseñan deliberadamente estrategias para que cualquier otro las implante y, lo peor de todo, que al sentarse en un salón de clases por un par de años, alguien puede capacitarse para gerenciar cualquier cosa.
La verdad es que nadie puede volverse gerente en un salón de clases. La gerencia no es una profesión ni es una ciencia, es una práctica que depende de las habilidades y del arte para hacer las cosas, y se basa en la experiencia. En cuanto a los casos de estudio, puede que funcionen, pero sólo a la gente que tiene suficiente aprendizaje propio o trayectoria, para que pueda apreciar otras situaciones y no sólo pronunciarse sobre ellas basándose en un conocimiento superficial.
Mintzberg recomienda a quien esté realmente interesado en la gerencia, que se dedique a aprender en la práctica. Encontrar un sector industrial de agrado, lograr un trabajo en él y quedarse. El mundo no necesita más estudiantes de casos de estudio que van de un área a otra. Este experto insiste en que se deben demostrar las habilidades y, en algún momento, esto resultará en un ascenso a una posición gerencial. Allí es cuando realmente comienza la educación gerencial, la que hay que vivir y experimentar. Sólo entonces, una persona estará lista para una educación formal en gerencia. En ese momento podrá buscar un programa que la ayude a construir la experiencia y le permita compartir conocimientos con otros profesionales. Una buena ayuda puede ser el Master Internacional en Práctica de la Gerencia (www.impm.org). No se pueden crear gerentes en salones de clases, pero se puede ayudar a la gente que ya tiene a su cargo funciones gerenciales. El mundo necesita desesperadamente líderes dedicados, seres humanos decentes que se comprometan consigo y con otros, sustancialmente.
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Este es el resumen del artículo "La amenaza del MBA" publicado en Junio 2004 en la revista Fast Company.
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