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La nueva Ford | 
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| Cuando tomó posesión de su cargo como CEO, Bill Ford sintió temor. Ahora, ha probado que su estrategia le puede dar a la empresa de su familia otros cien años de existencia. Tras la reorientación, Ford obtuvo más ganancias que su competidor cercano General Motors, redujo el overhead, recortó gastos y costos de garantía. Aunque la estrategia no parecía muy interesante, arrojó los resultados esperados, al punto de que el mismo Bill Ford se sintió asombrado. Ford quiere hacer más dinero, vendiendo menos automóviles. Esto puede significar aceptar una menor participación de mercado y amenazar la lealtad de marca. Se han desechado las ventas de vehículos de bajo margen de ganancia y se han represado las ventas de flotillas, entre otras cosas. Ford se mantiene como un misterio, tal como fue catalogado el pasado enero por un analista. Aunque Ford no le ha dicho a los inversores cuál es el hilo conductor de su estrategia, sabe que tal acción será necesaria ya que la participación de mercado en este caso sí es un asunto clave.
Uno de los factores determinantes en la política de Ford ha sido el trabajo en equipo y los movimientos tácticos de personal que ha hecho, entre los cuales cuenta la designación de Jim Padilla, especialista en fabricación y líder inspiracional, al puesto de COO. Padilla es el autor de la llamada “tabla de la verdad”, una herramienta para evaluar operaciones, y en general, es el cómplice de la recuperación de Ford. Entre otras iniciativas se cuenta el foro abierto de los comités donde se permite la discusión libre sobre la empresa. Todos estos elementos han puesto en sobreaviso a GM, empresa que está en la búsqueda de una estrategia opositora: quiere vender tantos autos como pueda sin importar los márgenes, para poder amortizar sus enormes costos fijos (salud y gastos de pensiones, inversiones de capital e ingeniería).
En cuanto a Ford, muchos piensan que no podrá mantener su estrategia por mucho tiempo. No obstante, la empresa espera lanzar una atractiva flota de nuevos modelos para el 2005, pese a lo riesgoso que resulta para la industria automotriz tratar de hacer un nuevo lanzamiento (aunque el estilo retro del Mustang debería ser algo irresistible para los clientes leales). Por otra parte, contraria a la creencia de Ford de que la participación de mercado de los fabricantes se estabilizará para finales de año, los expertos consideran que esto no sucederá hasta mediados del 2005, y pronostican que el lanzamiento de nuevos modelos podría convertirse en una seria desventaja. Pero, lejos de todas estas consideraciones, no cabe duda de que el plan de Bill Ford ha resultado.
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Este es el resumen del artículo "La nueva Ford" publicado en Junio 28, 2004 en la revista Fortune.
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