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Si, es posible comprar la felicidad | 
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| Una pareja de economistas, David Blanchflower, de Dartmouth, y Andrew Oswald, de la Universidad de Warwick, han intentado averiguar si se puede comprar la felicidad. Estos expertos han asignado valor en dólares a la carencia de felicidad que implica estar divorciado o desempleado. La conclusión es que, al parecer, se puede comprar la felicidad, pero ésta es escandalosamente cara. ¿Cómo llegaron a tales resultados? Analizando estudios para descubrir cómo varía la felicidad de la gente según la cantidad de dinero que producen, la raza, el empleo y otros factores. Un estadounidense negro, por ejemplo, tendría que ganar US$ 100.000 para ser tan feliz como un blanco que gana US$ 69.000.
El asunto clave de todo esto es mostrar la importancia relativa de factores que influyen en los niveles de humor. Lograr dinero extra, sin embargo, sólo hace que se quiera algo más, por lo que no hay solución permanente para la búsqueda de la felicidad, como dirían las abuelas. A continuación, se presenta la lista de cantidades que compensarían al estadounidense típico por la infelicidad que conlleva ser hombre: US$ 13.000; negro: US$ 31.000; desempleado: US$ 60.000; divorciado: US$ 66.000; viudo: US$ 75.000.
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Este es el resumen del artículo "Si, es posible comprar la felicidad" publicado en Mayo 24, 2004 en la revista Forbes.
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