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Sea un rey, no un bromista | 
Revista: CIOTema: LiderazgoFecha: Julio 2004 Autor(es): Monte Ford |
| Hoy en día existe un mayor interés en el gobierno de TI (el reporte, la cuantificación y la medición de los resultados de TI de una organización) que hacia el liderazgo de TI. La confusión entre ambos es peligrosa porque comporta una organización poco efectiva y un enfoque de elementos superfluos. Los CIO utilizan el primer término de manera defensiva, para disculparse y justificar la existencia de TI. El interés en el gobierno es una trampa: una espiral de decrecimiento de la productividad, declinación de la calidad y desconfianza entre asociados de negocios.
El por qué los CIO caen en la trampa del gobierno es fácil de entender: generalmente se hace énfasis en el logro traducido en la forma de mediciones de productividad, lo que a la larga se convierte en la fórmula para tapar la brecha de comunicación entre el CIO y sus colegas de departamento. Desafortunadamente, a medida que los CIO tratan de lograr mejores resultados, incrementan la carga de reporte sobre sus empleados (lo cual lleva a una baja en la productividad). Las unidades de negocios responden imponiendo requisitos adicionales de gobierno, y así se construye una espiral. Las mediciones realmente no importan si el CEO y otros gerentes no creen que el CIO esté aportando resultados.
Para convertirse en mejores líderes, los CIO deberían dejar de gastar recursos en reportes para justificar los proyectos de TI. En lugar de ello, deben asumir que la TI tiene una importancia estratégica y hacerse cargo de determinar su papel competitivamente en la alineación de la empresa. El CIO que puede liderar piensa y actúa como un hombre de negocios. Los pasos principales para salir de la trampa del gobierno de TI son:
1. Entender las finanzas. El gobierno no toma el lugar de un CIO capaz de hablar a otros gerentes en un lenguaje que todos puedan entender: finanzas. Las discusiones de presupuesto deben ser acerca del mejor uso del gasto en TI como un recurso estratégico de la empresa. La gerencia del dinero dentro del departamento de TI debería ser responsabilidad del CIO.
2. Solicitar al resto de los gerentes que entiendan la tecnología. Si los CIO hablan el lenguaje de las finanzas, el resto de los líderes de unidades deberían entender la posición estratégica de la tecnología dentro de la empresa y reportar en conjunto sobre los proyectos de TI.
3. Actuar. Combata el impulso de producir otro reporte justificativo cuando se identifica un problema. En lugar de ello, comuníquele el problema a la unidad de negocios.
El liderazgo efectivo promueve la responsabilidad, la disciplina y la consistencia. Muchos CIO son hábiles en gerenciar la complejidad y dirigir las iniciativas, pero también muchos carecen de visión, temen al riesgo y se tornan deferentes cuando interactúan con sus miembros de equipo. Los líderes dinámicos no permiten que se les relegue al papel de simples anotadores de logros.
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Este es el resumen del artículo "Sea un rey, no un bromista" publicado en Julio 2004 en la revista CIO.
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