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Algunas victorias, pero ningún Waterloo | 
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| Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia son el grupo guerrillero más antiguo del continente. Respaldadas por dinero proveniente de la droga, la extorsión y el secuestro, para el 2002 las FARC contaban con casi 17.000 militantes. El presidente Alvaro Uribe se ha dado a la tarea de erradicarlas mediante el Plan Patriota, conformado por 15 mil soldados y fuerzas especiales conjuntamente con la ayuda del gobierno estadounidense.
La primera fase tenía como objetivo limpiar las montañas alrededor de la capital del país. Algunos líderes guerrilleros fueron asesinados y otros capturados; así se abortaron los planes de las FARC de llevar a cabo secuestros en Bogotá. Ahora, los residentes se sienten más libres de viajar los fines de semana. La actual fase comenzó a fines del año pasado y se concentra en áreas como Caquetá y Guaviare, bajo el dominio guerrillero por décadas. Entre enero y mayo, la Armada dice que eliminó cerca de 851 guerrilleros (algunos del Ejército de Liberación Nacional). Durante este período, 724 desertaron, se destruyeron almacenes de municiones, se tomaron áreas y sólo se pudo apresar a un solo comandante, “Sonia”, responsable del ingreso de la droga.
El Ministro de Defensa, Jorge Uribe, ha dicho, sin embargo, que el país no puede esperar a que haya una batalla, porque el Plan Patriota es una cadena de pequeñas operaciones simultáneas. Tampoco establece un límite para el éxito, ya que podría llevar años. Pero el Gobierno espera que tarde o temprano su ofensiva forzará a las FARC a sentarse en la mesa de negociaciones. Las otras dos fuerzas ilegales, el ELN y las Fuerzas de Autodefensa Unidas de Colombia, han dicho que están dispuestas al diálogo.
En cuanto al éxito del Plan Patriota, algunos expertos han dicho que es improbable capturar a los líderes de la guerrilla, ya que la estrategia de ésta es no entrar en batalla. Una de las preocupaciones al respecto estriba también en la disminución del apoyo estadounidense después del 2005, cuando el programa de ayuda conocido como el Plan Colombia finalice oficialmente. Existen signos de que las FARC están sintiendo la presión; sea que el Plan Patriota las erradique o no, ciertamente ya ha logrado ponerlas a la defensiva.
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Este es el resumen del artículo "Algunas victorias, pero ningún Waterloo" publicado en Julio 17, 2004 en la revista The Economist.
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