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Negociando en lugares peligrosos | 
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| Hacer negocios en lugares riesgosos implica enfrentarse a una serie de amenazas mayores que las que había hace una generación. Antes de la Guerra Fría, sólo había un tipo de Gobierno con quien negociar; ahora existen más países, más células de poder que crean mayor incertidumbre. Actualmente, no sólo existen riesgos políticos sino también físicos como el sida y la malaria. Además, muchos lugares que eran peligrosos se han vuelto más problemáticos aún.
Esto hace que los empleadores tengan que cambiar su enfoque sobre los peligros que puede correr su equipo de trabajo en un lugar riesgoso. Definitivamente, enviar a los empleados a regiones en las que una lesión o la muerte son posibilidades reales conlleva un acercamiento diferente. En algunas partes del mundo los riesgos no son precisamente el secuestro o el asesinato sino las enfermedades, los accidentes de tránsito y los crímenes violentos.
Los empleadores que envían personal a sitios riesgosos deberían considerar detenidamente los riesgos a los que se expondrá este. Las empresas tienden a subestimar los costos en seguridad. Es preciso que los empleados sean entrenados en primeros auxilios, por ejemplo. Por otra parte, una bueno opción es contratar un equipo local.
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Este es el resumen del artículo "Negociando en lugares peligrosos" publicado en Agosto 14, 2004 en la revista The Economist.
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