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El destino de Venezuela está atado al petróleo: ese es el problema | 
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| La conexión entre el referendo revocatorio en Venezuela realizado el pasado 15 de agosto y el estado del mercado mundial de energía es claro. Una vez que el mandatario Hugo Chávez demostró que podía ser reelecto, bajó la incertidumbre y se estabilizó el mercado petrolero. Los expertos coinciden en que precisamente el desconocimiento de lo que podía pasar era un aspecto clave en el comportamiento del mercado.
La crisis actual del petróleo en todo el mundo es distinta a la de otras épocas: es una crisis de demanda no de proveedores, lo que incluye otros factores como la especulación y la incertidumbre. Por un lado, ha aumentado la demanda gracias al crecimiento de China e India; pero, por otra parte, los potenciales ataques terroristas amenazan las proyecciones de producción y envío de combustible. Ahora, con el problema de Venezuela potencialmente resuelto, los precios deberían bajar.
En cuanto al escenario venezolano, no obstante, ahora muchos se preguntan qué tan profundo es el apoyo a Chávez a largo plazo. La sociedad está dividida y la visión del Presidente se acerca más al socialismo que a la democracia, aunque el país tiene una tradición democrática tan fuerte que se resiste a los intentos del mandatario. Éste obtiene su mayor apoyo de parte de los trabajadores de la industria petrolera, propiedad del Estado, y de muchas empresas contratadas que se relacionan con ella. Pero esto no quiere decir que Chávez tenga total apoyo de la clase trabajadora, especialmente el de familias que no tienen trabajos estables. A pesar de la aprobación de los resultados de la consulta por organismos internacionales, algunos expertos dudan que el referéndum haya sido una victoria genuina para Chávez, básicamente por los alegatos de fraude que se han presentado (aunque no se puedan probar). El sentido común no es capaz de explicar cómo obtuvo tantos votos el Gobierno, dicen los expertos.
Muchos coinciden en afirmar que Chávez sólo ha puesto “paños calientes” sobre los problemas y se ha mantenido la gran dependencia del petróleo, la pobreza no ha bajado y el régimen ha enfrentado a los inversionistas en lugar de atraerlos. Esto hace pensar que el destino de la nación estará conectado irremediablemente al petróleo. Mientras tanto, la producción ha bajado atendiendo a las cuotas de la OPEP y muchos dicen que los niveles de producción anunciados por el Gobierno están muy por encima de la realidad. En consecuencia, Venezuela podría enfrentar una crisis grave si el precio del petróleo bajara a US$ 20 por barril.
Algunos expertos creen que Chávez buscará la reelección en el 2006 para lo que se espera siga con sus medidas populistas. Mientras el petróleo se mantenga alto, podrá dar dinero a la gente para que lo apoye y tener espacio para maniobrar políticamente. Si el precio llegara a caer, mucha gente podría empezar a incomodarse. De hecho, el beneficio de este producto de exportación ya no es suficiente para cubrir las necesidades de Venezuela. Quizá crezca la economía del país, pero será sólo porque hace algunos años el crecimiento estaba en el suelo. A menos que Chávez haga cambios fundamentales en su enfoque, la incertidumbre seguirá siendo un problema para el país y para los mercados globales de energía.
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Este es el resumen del artículo "El destino de Venezuela está atado al petróleo: ese es el problema" publicado en Septiembre 07, 2004 en la revista Knowledge @ Wharton.
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