|
|
El maravilloso mundo de la banda ancha | 
|
| Los coreanos, a diferencia de los estadounidenses, disfrutan de conexiones a Internet mucho más rápidas. En Seúl, y en otras ciudades importantes, la banda ancha es un servicio básico, como puede ser la electricidad o el agua, y toca la vida de los ciudadanos de maneras inimaginables para la mayoría de los estadounidenses. Mientras en Estados Unidos la FCC define el ancho de banda como una conexión de Internet capaz de transmitir 200.000 bits de información por segundo, el conteo coreano no comienza hasta que la rapidez de transmisión pasa el millón de bits. Las conexiones de ocho megabits son rutina y ya muchos coreanos se han pasado a las conexiones de 20 megabits. Además, para el próximo año ya hay planes de subir la capacidad a 50 megabits. De hecho, en Seúl se aplica la telemedicina, que consiste en atender pacientes de comunidades rurales a través de Internet.
En los hogares se envían señales a los aparatos electrónicos y, en general, se ha cambiado la interacción social y hasta el modo de enfocar la política. Lo que llevó a este país a tal realidad (a finales de los años sesenta era uno de los países más pobres y menos industrializados de Asia) fueron las ideas del gobernante Kim Dae-Jung, quien se decidió a convertir la nación en una superpotencia del conocimiento. Su primer paso fue impulsar la competencia y eliminar la regulación; luego, hacer una campaña de mercadeo para convencer a los ciudadanos de que la banda ancha mejoraría la vida ciudadana. Empresas como Samsung y LG apoyaron la estrategia, y el Gobierno gastó miles de millones de dólares para construir la red.
El catalizador cultural que impulso este uso de la banda ancha fue la pasión coreana por los juegos en línea. Más de la mitad de los usuarios de Internet los utilizan. De hecho, existen ligas profesionales a lo largo de todo el territorio y los medios dedican espacios enteros a la actividad. Aunque Estados Unidos podría tomar como ejemplo a Corea para la adopción a gran escala de la banda ancha, el entorno del primero no ayudaría mucho. A diferencia de la nación asiática, donde los conglomerados urbanos ofrecen la facilidad de instalación de las redes, los asentamientos urbanos estadounidenses dificultan y encarecen la instalación de las redes. Y sin los generosos incentivos gubernamentales ofrecidos por Corea para diseminar la competencia en la industria, los costos deben permanecer altos tanto para proveedores como para consumidores.
La meta del gobierno coreano es tener 10 millones de “hogares inteligentes” para el 2007. Ya Corea del Sur está desarrollando tecnologías de próxima generación, como el ancho de banda satelital, con el cual se podrán emitir películas digitales y programas de televisión a receptores que viajen a 90 mph. (144 kmh).
|
Este es el resumen del artículo "El maravilloso mundo de la banda ancha" publicado en Septiembre 20, 2004 en la revista Fortune.
Vea otros artículos publicados en Fortune u otros artículos sobre Negocios en Asia.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|
