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¿Qué revolución? | 
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| Tras haber dejado atrás la amenaza del referéndum revocatorio en agosto pasado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha prometido ahondar en los cambios económicos a beneficio de las clases desposeídas. No obstante, es poco lo que los venezolanos no han visto y sufrido antes.
Como joven integrante del Ejército, Chávez protagonizó un golpe de Estado en contra del entonces mandatario Carlos Andrés Pérez, quien había iniciado un paquete de medidas impuestas por el FMI y cuyos efectos fueron las protestas violentas y la represión que costó miles de vidas. Años más tarde, cuando fue electo presidente, Chávez proclamó el “despertar del pueblo” y el comienzo de la Revolución. No obstante, hoy en día es difícil definir en qué consiste el modelo de este Presidente o cómo difiere del de sus predecesores. Incluso él ha admitido que todavía no tiene nombre o forma definida. Algunos elementos visibles incluyen: oposición a la propuesta de Estados Unidos de un área hemisférica de libre comercio, integración con los vecinos latinoamericanos y caribeños, e internamente el llamado desarrollo endógeno protegido por los subsidios gubernamentales.
No es un socialismo al estilo cubano: Venezuela está dando pequeños créditos para la promoción de microempresas, existe una red de cooperativas conjuntamente con empresas estatales en sectores estratégicos de la economía, y las transnacionales son bienvenidas en áreas como petróleo y gas. Con un buen flujo de petrodólares, Chávez ya ha mencionado la posibilidad de otras estatales, como una línea aérea, una empresa de telecomunicaciones y una emisora de TV. Como conviene a un populista, ha desestimado la precaución fiscal. El gasto gubernamental ha crecido cerca de 50% y aunque la deuda externa se ha controlado, la deuda interna ha subido de manera alarmante. También han proliferado maneras no ortodoxas de recaudar efectivo, como la intención de captar las reservas del Banco Central. Curiosamente, el programa económico de Chávez publicado en el 99 por su ministro de planificación, Jorge Giordani, identificaba muchas de estas prácticas como origen de los problemas del país. También se criticaba la tendencia del Estado a cambiar de planes antes de que la tinta del anterior estuviera seca, una práctica que Chávez ha adoptado tranquilamente.
Giordani no declara mucho en estos días. Pero algunos economistas detectan algunas semejanzas entre lo que pasa en el país y los intentos previos de una “tercera vía” entre el capitalismo y el socialismo. El Gobierno dice que ha introducido una versión mejorada y participativa de la democracia, pero tal como dijo un comentarista, la participación consiste más en debatir la mejor manera de cumplir con las instrucciones recibidas.
¿Será que el mantenimiento de los precios del petróleo antes de la próxima elección presidencial le permitirá a Chávez escapar de las consecuencias electorales de su propio libertinaje? Es posible. Pero Pérez tuvo acceso a cuatro veces los ingresos petroleros por persona a finales de los años setenta y aún así su sucesor señalado perdió los comicios del 78. El eslogan de la oposición para ese momento era: “Y, ¿dónde están los reales?”.
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Este es el resumen del artículo "¿Qué revolución?" publicado en Octubre 09, 2004 en la revista The Economist.
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