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El desastroso presupuesto que Bush no podrá seguir ignorando | 
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| Cuando la celebración termine, los republicanos podrán comenzar a revisar el desastre presupuestario y la calamidad económica que deberá enfrentar el presidente Bush en su segundo mandato. Ahora, el mandatario tiene los votos para hacer permanentes los recortes tributarios y sumar algunos nuevos. La Oficina de Presupuesto del Congreso, que reporta a los miembros del comité republicano, admite que el déficit totalizará más de US$ 4,4 trillones para el 2014 y no los US$ 2,2 trillones de las proyecciones oficiales.
Y si Bush tiene éxito en privatizar parcialmente la Seguridad Social, se sumarán US$ 2 trillones a la deuda nacional. Bush tendrá que pedir prestado o subir los impuestos, tanto para financiar las cuentas de los nuevos jubilados como para mantener el flujo de los actuales, tal como prometió. No hay manera de que la economía crezca con un déficit de esta magnitud. Ya se siente el nerviosismo en los mercados monetarios. El dólar ha caído justamente porque los inversores foráneos se están preguntando quién va a financiar el déficit.
La Oficina de Presupuesto asume con optimismo que el crecimiento del gasto federal no excederá la tasa de inflación. Pero en el primer período de Bush, el crecimiento del gasto pasó casi en un doble la tasa de inflación, a pesar del recorte en los programas sociales. La guerra de Irak continuará impulsando el gasto. Hasta ahora, los recortes de Bush han afectado a los más pobres y no a sus principales electores. Pero si él quiere compensar las reducciones de impuestos con recortes adicionales tendrá que dirigirse a programas para la clase media como el Medicare, cosa que seguramente notará el electorado.
Dadas las bajas tasas de ahorro, los déficit presupuestarios de esta magnitud requieren financiamiento foráneo. Por años, los economistas han advertido sobre la codependencia entre Estados Unidos y los bancos centrales de Asia, básicamente Japón y China. A la vez, estos países poseen economías cerradas que no dejan espacio a las posibles negociaciones de Washington para aperturar el mercado asiático a las exportaciones estadounidenses. Sumado al déficit comercial está el problema del alto costo del petróleo. A pesar de la reciente caída en el precio, los expertos proyectan una cifra entre US$ 60 y US$ 70 dentro de dos años.
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Este es el resumen del artículo "El desastroso presupuesto que Bush no podrá seguir ignorando" publicado en Noviembre 22, 2004 en la revista Business Week.
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