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Definiendo caridad



Revista: Forbes
Tema: Gerencia Social
Fecha: Noviembre 15, 2004
Autor(es): Mark Redmond
¿Por qué la gente rica hace donaciones a las universidades que atienden a los jóvenes exitosos, en lugar de brindar ayuda a las organizaciones no lucrativas que realmente lo necesitan? El autor de este trabajo es director ejecutivo de Spectrum Youth & Family Services, una organización que se encarga de brindar abrigo y educación a jóvenes en estado de abandono, que han dejado la escuela, han sido víctimas de abuso, adicciones o alteraciones mentales. Spectrum ayuda a estas personas dándole un lugar para vivir, alimento, cuidados de salud y entrenamiento para el trabajo.

Los graduados en colegios caros cuando se desarrollan en su carrera hacen excelentes donaciones a sus casas de estudio. Una reciente entrega de The Chronicle of Philanthropy menciona cantidades como US$ 36 millones a Princeton o US$ 100 millones a la Universidad de Michigan. Mientras los alumnos de Spectrum nunca estarán en posición de hacer algo parecido. Esta organización tiene US$ 4,1 millones en presupuesto (16% dedicado a procedimientos administrativos). Todo proviene del Gobierno excepto US$ 49.000 en donaciones privadas y US$ 82.000 de United Way.

Lo que se podría hacer con un mayor presupuesto: tener más trabajadores para reclutar a los jóvenes de las calles, mantener la clínica abierta más días a la semana, abrir los centros los domingos y en las noches para que los jóvenes puedan comer y asearse más frecuentemente y contratar profesores que ayuden a los adolescentes a conseguir su diploma de educación secundaria.

Los estadounidenses son generosos, cada año donan US$ 240 mil millones a iglesias, escuelas, hospitales, investigadores médicos y organizaciones que ayudan a los necesitados. Pero, sin duda, se debería hacer más en lo que respecta a la última categoría. En la actualidad las leyes tributarias no hacen distinción entre las donaciones que sirven a los “ganadores” de la sociedad como museos de arte y universidades, y las instituciones que sirven a la otra mitad, como United Way. Tal vez esta situación debería cambiar.




Este es el resumen del artículo "Definiendo caridad" publicado en Noviembre 15, 2004 en la revista Forbes.

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