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Guía de viajeros sobre la colaboración | 
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| Algunas ideas conservadores, quizás anticuadas, conjugadas con ciertas nociones erróneas sobre competitividad, carencia de confianza, preocupaciones sobre la seguridad, los costos y la complejidad, han hecho que las empresas vean la colaboración como una actividad peligrosa. Pero esta conducta poco a poco va cambiando. A medida que han evolucionado la comunicación y la tecnología se han hecho posible para más personas y organizaciones nuevas formas de colaboración que antes eran impensables. En su forma más pura, la colaboración consiste en dos o más personas o individuos trabajando juntos en pro de una meta común o para crear valor mutuo. Las formas de colaboración pueden ser clasificadas según la relación entre las partes: entre competidores, entre amigos y en la familia.
Sobre el tema de la colaboración se debe tener en cuenta que existen algunas “zonas de peligro” o falsas creencias que deben ser evitadas:
1. Desconfianza y mentalidad ganar-perder: antes se creía que se debía trabajar para maximizar los beneficios propios y disminuir los de la competencia. Pero cuando se mantiene este tipo de pensamiento es difícil trabajar en conjunto.
2. Disputas sobre posesión de propiedad intelectual: no establecer las reglas sobre propiedad intelectual al iniciar una relación de colaboración o poner demasiado énfasis en ello puede tener un efecto indeseable. Se deben diseñar las interacciones B2B de manera que ambas partes entiendan cuál es el beneficio mutuo.
3. Inseguridad: Las empresas deben tener especial cuidado en no establecer una relación de colaboración con colegas que no hayan invertido adecuadamente en seguridad.
4. Molestias de integración: aún cuando se resuelva el problema de la seguridad, queda el reto de la configuración de sistemas para poder intercambiar datos.
Una vez que se entienden los retos se puede dibujar el mapa de las mejores prácticas y trabajar en torno a ellas:
5. Clarificar el valor mutuo: la colaboración no durará si ambos lados no ven el valor potencial para justificar el riesgo.
6. Generar confianza: si el valor que ambos lados ponen sobre la mesa es entendido claramente, será mucho más fácil generar confianza.
7. Brindar las herramientas necesarias: la verdadera colaboración no es posible sin la creación y mantenimiento de un espacio compartido.
8. Minimizar la necesidad de integración: en algunos casos es posible usar los métodos menos complejos para compartir datos. También es posible evitar los sistemas de integración usando el espacio de trabajo compartido.
9. Confrontar los asuntos de seguridad por adelantado: el creciente énfasis en seguridad complica la ya compleja tarea de integración. Si una empresa no tiene los recursos para resolver sus problemas de seguridad por sí misma, una solución de un tercero podría ser la respuesta.
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Este es el resumen del artículo "Guía de viajeros sobre la colaboración" publicado en Noviembre 15, 2004 en la revista CIO.
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